LLEGÓ El OTOÑO ….
Nuestra vida ocupa en el tiempo del universo
un espacio tan pequeño que no existen números decimales
comprensibles -en nuestra mente- para expresarlo en forma
cuantitativa. Sólo se puede decir, que somos pequeñísimas
milésimas de segundos dentro de la historia del universo. Es muy
breve, no nos damos cuenta cómo transcurren los días, las semanas,
los meses y las estaciones del año. Somos pasajeros del tren de la
vida que, muchas veces, bajamos las cortinas y no vemos el exterior,
u otras veces, nos adormilamos y evadimos. Pienso en esto, por
cuanto, el fin de semana pasado, encontrándome sentado en la banca
de jardín de mi casa en Algarrobo, contemplando la belleza de un
cielo azul completamente limpio, sin contaminación alguna, sintiendo
el alegre canto de los pájaros revoloteando felices, viendo los ojos
de una colorida y hermosa lagartija que me observa y luego, y se
escondía rápidamente entre un centenar de hojas de multicolores
tonos que nos regala el otoño, recién ahí, caí en cuenta que
estaba en presencia de la llegada del otoño.