CODEFF es una organización no gubernamental (ONG) nacional, participativa y sin fines de lucro; que trabaja en incentivar la conservación de la naturaleza, el medioambiente y el desarrollo sustentable. Fue fundada hace 4 años por el abogado e hijo de inmigrantes alemanes, Godofredo Stutzin, junto a un grupo de científicos, investigadores y otros profesionales ponen la primera voz de alarma en el país sobre las demandas y problemáticas ambientales.
En el marco del proyecto acciones de conservación en el islote “Pájaro Niño” de Algarrobo, el equipo de CODEFF se reunió con el capitán del puerto de algarrobo señor Erick Anwandter con la finalidad d hacer entrega de la nueva Guía para identificar las aves más comunes del borde costero de algarrobo.
Esta acción es un aporte para la generación de capacidades en los distintos actores locales en la comuna de Algarrobo con quienes CODEFF ha estado trabajando desde Septiembre del año 2014 para realizar actividades de conservación en los santuarios de la naturaleza “Peñón Peña Blanca” e “Islote Pájaro Niño”, esto con el fin de mitigar los efectos negativos producidos por la gran cantidad de turistas que llegan cada verano a la zona. Además, el equipo de CODEFF ha realizado diversos censos de aves navegando alrededor de ambos santuarios gentileza de la Cofradía Náutica del Pacifico. Resultado de estos censos ha sido posible identificar polluelos de aves como Gaviota Dominicana y Pilpilen Negro, además de presencia nidificante de Pingüinos de Humboldt, Pelicano de Humboldt, Piquero de Humboldt y Lile.
Por ultimo cabe destacar la gran cantidad de Churretes Costeros presentes en los santuarios, siendo esta ave endémica de las costas de chile.
Mañana a partir de las 10 am miembros de CODEFF llevarán a cabo una actividad informativa en nuestra comuna, entre el Canelo y la Peñablanca. Es claramente un aporte que esta ONG se involucre en la conservación del patrimonio natural de nuestra comuna. Se agradece.
ResponderEliminarLo que resulta harto menos grato es constatar que, a tres años de su estallido en los medios, el "caso pingüinos" parece haberse archivado definitivamente en nuestra feble memoria ciudadana. Mientras en el verano del 2013 la indignación empujaba a cientos y miles a expresarse en las calles, hoy aquel multitudinario entusiasmo parece haberse desvanecido casi por completo. Las únicas respuestas concretas por parte de las autoridades tienen que ver con anuncios de un "plan de manejo" para la Isla. No quiero pensar que para la mayoría esto sea considerado como un verdadero y definitivo triunfo...
Si el compromiso con el cuidado de nuestro patrimonio natural es de verdad serio -y no, por así decirlo, una bravata del momento-, debemos recordar que hace tres años se inició una investigación, tendiente a determinar culpabilidades respecto al caso. El mismo alcalde Gálvez fue uno de los querellantes. Pronto se sumaron otros organismos de estado, el CDE, el Min. de Medio Ambiente, el Consejo de Monumentos Nacionales. En una palabra, el caso obtuvo un apoyo extraordinariamente amplio. A los meses, el fiscal declaraba haber reunido antecedentes suficientes para determinar culpabilidades y, por tanto, abrir una causa. Pero la formalización se fue dilatando. A mediados de 2014, se habló de llegar a un acuerdo, una "compensación económica". Las agrupaciones ambientalistas reaccionaron con vehemencia, rechazando cualquier salida por ese lado...
Hoy, insisto, resulta positivo que organizaciones se involucren en la protección de nuestra flora y fauna amenazada. Pero desconsuela que a nadie le interese demasiado saber en qué quedó el caso pingüino en el campo judicial, que todo haya quedado en el terreno de la especulación: ¿fueron funcionarios de la Cofradía quienes en el interior del Santuario destruyeron huevos de aves? De pingüinos? Quién los mandó? Actuaban por su cuenta u obedecían órdenes de la directiva? ¿O bien fue todo una simple maquinación por parte de un par de ex-empleados en busca de venganza? Son preguntas que quedan en la nebulosa y los otrora querellantes parecen haber caído en un sueño profundo.
Pero más allá de las labores de cuidado o "manejo" que se quieran implementar, hay algo evidente, en que todos los estudios concuerdan: el principal enemigo de los pingüinos son las ratas. Y las ratas no nadan, llegan e invaden la Isla por el corredor de piedras que hace ya décadas construyeron para hacer el embarcadero de yates... ¿Plan de manejo?
Estoy de acuerdo con lo dice Pedro Concha, no hemos visto un trabajo efectivo del tal anunciado manejo. Todo ha sido un show, un engaño que es lo que siempre ocurren en algarrobo, nos creen tontas y como no reaccionamos, somos tontas
EliminarEs cierto pero no tontos somos cobardes e indiferentes
EliminarGracias por dar a conocer materias sobre el medio ambiente, un tema en Algarrobo no ha sido tratado con la debida prioridad y fuerza por la alcaldia y concejo. Me parece muy valedera la tesis del vecino Pedro Concha sobre los nefastos efectos que ha generado el cierre del transito de las aguas entre el Canelilloo y la playa del Deportivo Nacional, debido a la creación artificial de embarcadero de la Cofradía. El sector está plagado de ratas que se alimentan de los huevos de las aves. Este informativo ha sido un acierto para que los algarrobinos estemos informados y podamos opinar, denunciar y sugerir.
ResponderEliminarNada sabía de CODEFF. ¿Quien es el miembro que lo representa en Algarrobo?
ResponderEliminarQue buena noticia, iniciativas como estas son ejemplares. Ojala fueran muchas más.
ResponderEliminarojala que apoyen a mi patron galvez, porque los arboles son muy recaros para plantarlos en areas verdes
ResponderEliminar