EN SESIÓN DEL ULTIMO CONCEJO MUNICIPAL, CONCEJALES DIERON A CONOCER SITUACIONES QUE PUEDEN SER GRAVES Y ABREN PUERTA A LEGITIMA DUDA CIUDADANA

Artículo de Opinión

(Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan, por tanto, necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)(*)

Patricio Gómez Bahamonde.
Ingeniero Comercial PUCV & UAI

Residente desde hace más de ocho años

En la Sesión Ordinaria N° 09 del miércoles 15 de Marzo recién pasada, algunos concejales plantearon al señor Alcalde su inquietud por algunas situaciones que podrían revistar gravedad y de lo cual esperaban que allí se aclarasen. Sin embargo, como es tradicional en el Municipio de Algarrobo, los planteamientos de los concejales quedan como puntos referenciales de que allí se planteó el asunto, pero no hay respuesta satisfactoria en la misma sesión, ni siguiente ni posteriormente. Quien tenga la paciencia de revisar las actas, podrá comprobar cómo las consultas y solicitudes de los Concejales se repiten una y otra vez, no habiendo constancia de las respuestas. No es algo de ahora. Es la conducta que se ha seguido siempre en Algarrobo. Falta de rigurosidad y voluntad de hacer las cosas bien.

                Los casos mencionados en la Sesión ameritan darlos a conocer a la ciudadanía algarrobina, ya que hay base para crear dudas mientras no haya respuestas claras, precisas y fundamentadas.

     El único punto en donde converge la voz ciudadana con la máxima autoridad comunal (el Alcalde) es el Consejo Municipal, el cual sesiona al menos tres veces al mes. Los concejales son los portadores de la voz de la ciudadanía y tienen suficiente poder para hacer sentir esa voluntad. Otra cosa, es que no la ejerzan. Por otra parte, estamos ante una población algarrobina que demuestra una bajísima cultura y/o educación cívica. Lo demuestra el hecho que casi la mitad no concurre a votar, como también, la ausencia de asistencia de vecinos a las sesiones de los Concejos. En promedio, no más de cuatro personas y las que asisten, ahora con el nuevo Concejo, no tienen derecho a voz.

                Todo lo tratado queda grabado y luego de ser transcrito y revisado por los concejales, se suscribe como acta y es publicada en el espacio de “Transparencia” en el Portal Web de la Municipalidad. Sin embargo, ese proceso toma un tiempo de aproximadamente un mes. Con lo cual, las situaciones no tiene una inmediata información y reacción en la comunidad. En eso, esta nueva alcaldía, debo reconocer que  ha actuado con gran eficiencia, pues antes se demoraban tres o más meses.  No hay cifras de cuantos vecinos leen las actas como tampoco que, producto de ellas, alguna vez un vecino o concejales hayan vuelto tocar el o los temas en sesiones posteriores. En mi caso, lo hago sistemáticamente desde el año 2010 y fue fundamental en la denuncia que hice a la Contraloría General de la Republica junto con Hipólito Aravena a mediados del año 2014 por el controvertido viaje a Europa de concejales para capacitarse en un Seminario Internacional, el cual no se dio. La Contraloría rechazo la totalidad del gasto, ascendente a $ 42 millones.

                Vamos los asuntos de esta Sesión que he creído conveniente informar y dar mi opinión personal, en forma respetuosa e identificándome, haciendo la salvedad que mi opinión es una percepción personal que, como tal, puede ser diferente a la de las autoridades y parte de la vecindad, incluso, puedo estar equivocado. Jamás me arrogaré la soberbia de ser poseedor de la verdad. Son inquietudes, que podré confirmar o rectificar hasta que el acta se haga pública. Si estoy errado lo reconoceré públicamente y solicitaré escusas. Es así, como se debe ejercer el derecho de la libertad de opinión y de cómo las autoridades deben tomar las observaciones, reparos y/o críticas y no espera ni menos exigir una incondicional actitud complaciente y aplausos.

Caso de despido de dirigente gremial de la salud municipal

El anterior alcalde mantuvo desde que asumió su cargo, hace cuatro años, una permanente pugna con el dirigente gremial don Max Cabrera que hizo múltiples denuncias de irregularidades en la gestión de la salud municipal, siendo ellas acogidas por la Contraloría General dela República. Su despido no fue otra cosa que la sanción persecutoria de la autoridad por ese legítimo derecho ciudadano. Designaciones sin ceñirse a las reglamentaciones, despidos indebidos, contrataciones improcedentes, concursos públicos mal hechos y declarados nulos, y otras irregularidades más, que la ciudadanía algarrobina se ha podido enterar por el sistema de voz en voz y por las entrevista que el dirigente señor Cabrera ha dado al diario Algarrobo Digital. En esta actitud del alcalde anterior, hubo un manifiesto acto de usar recursos que configuran la práctica antisindical. En víspera de concluir la alcaldía, el Tribunal de Casablanca declaró ilegal el despido y ordenó la reincorporación del dirigente. Ello no fue acatado y se usaron recursos de orden jurídico para diferir el acatamiento llegando así sin cumplirse hasta el día de la salida del alcalde. La nueva autoridad continuó esa línea y apeló para rechazar esa reincorporación, la cual le fue negada. El argumento siempre ha sido el mismo y sigue una línea iniciada por el alcalde anterior y que, finalmente, se quebró bajo el imperio de la ley al ordenar la reincorporación. Ella debiese efectuarse en la próxima semana.

                Personalmente he seguido esta situación desde que usando artificios el anterior alcalde despidió al Director Técnico de Salud, señor Javier Sobarzo, quien había sido designado en concurso público y tenía un excelente desempeño. Un muy eficiente ingeniero Comercial con amplia experiencia en el área de la salud (Municipalidad de Las Condes). La Contraloría General de la Republica y los Tribunales declararon ilegal dicho despido, al igual que otros, y la Municipalidad ha debido pagar fuertes montos de indemnizaciones y faltan aun otros montos por llegar.

                Las explicaciones dadas en los Concejos me parecen incompletas y dejan a un lado algo fundamental: el remitirse al origen, las causas y motivos por cuales se iniciaron en la anterior alcaldía sumarios bajo un propósito de buscar despidos para dar espacio a contrataciones “ventajosas” de cumplimiento de favores electorales. En un sistema democrático, el cambio de las autoridades comunales permite a la ciudadanía enmendar situaciones irregulares y no esperar, que sean refrendadas. No en vano, la posición política  y equipo de la anterior alcaldía obtuvo un fuertísimo rechazo No fue elegido ninguno y el alcalde debió abandonar su anunciada reelección. Su reemplazante también debió abandonar antes del cierre de inscripciones del proceso eleccionario.

                Alcalde y Concejales, me parece prudente recoger la información que está bajo la alfombra y en ello, concuerdo con la solicitud del concejal don Boris Colja de solicitar que el Concejo escuche al dirigente señor Cabrera. Ello es una práctica de transparencia y clara demostración de ser representantes de la ciudanía que votó por un cambio y eso, implica, informarse personalmente de lo sucedido recurriendo a una de la otra parte. Si quieren ser estudiosos, entren al Portal del Poder Judicial y vean allí las presentaciones de estos cuatros años de una clara persecución hacia el referido dirigente.

                Me parece extraño que en la Sesión y en las anteriores, nunca se haya explicado que el juicio y el fallo está fundamentado en el artículo 292 del Código del Trabajo que refiere expresamente a prácticas antisindicales o desleales del empleador, en este caso, la I. Municipalidad de Algarrobo.

Caso de una eventual indebida intervención en la gestión en la Secretaría de Planificación Comunal SERPLAC

Ello fue consultado al señor Alcalde por el Concejal don Fernando Gómez, haciendo referencia que la funcionaria J. M. de SECPLAC habría hecho ver ante terceros su disconformidad por la  intervención de una jefatura superior afectando el resultado final de la adjudicación correspondiente, según he sabido, de una importante licitación de diseño de un megaproyecto. En ello, el Concejal don Marco Antonio González habría expresado que sentía temor por haber recibido comunicación de un vecino (Carabinero a título personal) en que le reclamaba por haber sido sacada de Secplac esa funcionaria. Preguntó entonces, el concejal González ¿cómo puedo fiscalizar ante ese tipo de presión?

El Alcalde habría señalado que eso no había sido así. Al parecer, ya estaba preparado a ese planteamiento, pues entregó a los concejales una copia con los antecedentes de la referida adjudicación, señalando que todo estaba en regla, que él había firmado el Decreto de adjudicación, pero no obstante habría impartido instrucciones para iniciar un sumario.

De la información que he recabado, repito, que es por el momento limitada, me parece que el hecho no puede ser dejado a un lado con una simple aseveración de que todo está bien. Puede tener implicancias esa eventual acción en otras licitaciones (ahora y sobre todo en los último cuatros años).

Caso de un despido existiendo informe de la Contraloría General de la Republica que dice no estar ajustado a derecho?

En la referida Sesión el Concejal don Boris Colja solicitó al señor Alcalde que consultase a la Contraloría por el despido del jefe de Deportes de la Municipalidad, de modo no agregar así otro caso de despido injustificado y la Municipalidad tuviese que hacerse de un nuevo caso judicial con el consiguiente pago indemnizatorio, a lo cual tengo información se le contestó que todo estaba en regla y los señores concejales, no expresaron opinión. Continuando así con la tradición de abstenerse de ejercer la función principal que les asigna la ley que es la de fiscalizar.

Es del caso, que tuve acceso a un dictamen de la Contraloría sobre este despido en el cual dicho organismo fiscalizador rechaza el despido de ese funcionario.

Ese informe tiene fecha antelada a la Sesión del Concejo del miércoles pasado. Todo indica que debió, por tanto, estar en conocimiento de la autoridad municipal. Por ello me extraña que ese dictamen dela Contraloría no hay sido informado a los señores concejales ni haberse indicado en esa oportunidad. Seguramente a ello, puede haberse referirse el concejal Colja.

(*) El autor de este artículo de opinión Patricio Gómez B., cofundador y parte del equipo editor del diario, lo escribe a título personal lo que se señala expresamente de modo que su opinión no constituya necesariamente una toma de posición del Diario frente a situaciones de la contingencia de las actividades del Municipio.

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