Sábado 17 de junio, a partir de las 16.00 horas, en Casa
de la Cultura, Sala Bordemar
Artista invitado el médico,
escritor y poeta Jean Jacques Pierre-Paul. Haitiano, radicado en Chile desde hace
siete años y tres, viviendo en nuestra Provincia, en Las Cruces.
Jean Jacques participando
en la 4ta.Feria Literaria Las Cruces, Chile, febrero 2016, con sus
libros-poemarios: Delirium (poemas para desmitificar el silencio y el infinito)
y Voces de mi Voz.
En el diario El Líder de San Antonio de fecha 14 de junio
pasado se publica lo siguiente reportaje del periodista Jesús Farías Silva:
EL "POETA ERRANTE" QUE LLEGÓ DESDE HAITÍ HASTA LAS CRUCES PARA CUMPLIR SUS SUEÑOS
Jean Jacques Pierre-Paul
arribó hace ocho años a Chile. Los últimos cuatro los ha pasado en el Litoral
de los Poetas, un lugar que, según él, debería llamarse "Litoral de la
Poesía". También es conocido en la costa por su incansable trabajo como
médico.
El
poeta haitiano Jean Jacques Pierre-Paul dice cada frase con seguridad. Están
bien pensadas y elaboradas. Hechas, como la poesía misma, para leerlas más de
una vez y seguir reflexionando en ellas. Hace cuatro años se radicó en un lugar
que ha sido denominado como la cuna de los escritores como él: la provincia de
San Antonio o el Litoral de los Poetas, donde ejerce como médico en Las Cruces.
Aunque
la inspiración nace en cualquier lugar, según dice, la geografía sin
comparaciones de este rincón chileno lo ha motivado a seguir desarrollando su
creación. Esa que, como cuenta, busca despojarse del imperialismo que su país
ha sufrido desde hace siglos. Primero, bajo dominio español, luego francés, y
más tarde norteamericano. Eso sin contar unas cuantas dictaduras que le
costaron la vida a miles de personas.
Pero,
a pesar de los problemas, esa nación sigue siendo el lugar donde se forman
grandes literatos y profesionales que más tarde recorren el mundo repartiendo
sus conocimientos. Jean Jacques es ambas cosas al mismo tiempo.
Llegó
a nuestro país hace ocho años. La razón es simple: "Buscaba un país donde
tendría ciertas facilidades para integrarme y cumplir algunos sueños, siendo lo
más importante una especialidad médica. Como sabía hablar castellano elegí
Chile".
Su
primer hogar estuvo en Santiago, donde vivió dos años junto a su esposa,
también doctora. Después se fueron a Quellón, en la Décima Región, donde
trabajaron en un Centro de Salud Familiar.
"Por
necesidad de seguir estudiando dejamos la isla y optamos por un lugar no tan
lejos de Santiago. Un amigo me indicó que el Litoral Central sería el lugar que
estábamos buscando. En Las Cruces llevamos cuatro años", revela.
-¿Cómo
ha sido la vida en este lugar?
-Vivir
en Las Cruces sigue siendo una experiencia especial, al igual que mi ciudad
natal Jacmel, hay un encantamiento poético que otras ciudades no tienen. En vez
de "Litoral de los poetas" deberíamos decir "Litoral de
poesía". Creo que encuentro en Las Cruces un motivo más para no
arrepentirme de haber elegido Chile.
-¿Cuáles
son las principales diferencias con Haití? Las autoridades, las tropas de paz
chilenas que volvieron desde allá, por ejemplo, han hablado de mucha pobreza y
violencia.
-Entre
dos países lo normal es que haya diferencias. En cuanto a la política o
autoridades podría decir que en ambos países la demagogia y el mesianismo (dar
gusto a las masas con la idea de un futuro mejor) se confunden con la
democracia. Las desigualdades sociales extremas son el resultado de las
avaricias humanas. No tengo una opinión o imagen positiva sobre las tropas
chilenas o de otras nacionalidades que estuvieron allá.
-¿Por
qué?
-En
muchos países (los que representan estas tropas) hay más violencia, más
homicidios, más inseguridad que en la isla (…) Creo que estos militares estaban
más seguros en Haití que en sus propios países, la mayoría estaba de
vacaciones. La presencia de estas tropas ha causado más daños irreparables al
país. Es lamentable que Chile fuera parte de este show al estilo americano.
Estos militares encuentran todo lo malo del país para justificar su presencia
en la isla. En el fondo, saben que estuvieron de vacaciones.
-¿Qué
es lo que han visto entonces?
-Han
visto un pueblo valiente, que lucha para levantarse. Han visto filas largas de
jóvenes para comprar libros de poesía en lanzamientos (…) La única satisfacción
que tendrán es que han descubierto que hay otro pueblo con más necesidad que
ellos. Y eso debe llenarlos de orgullo, supongo.
Migración
Jean
Jacques, médico titulado de la Universidad de La Habana, Cuba, sintió desde
pequeño que la poesía era mucho más que un mero conjunto de letras, para él y
su pueblo es una herramienta de lucha.
"La
poesía para nosotros es más que un arte, es también un arma de combate contra
la opresión de todo tipo (…) La poesía, la pintura, la artesanía son partes del
esfuerzo cotidiano de sobrevivir en mi pueblo", asegura.
-¿Y
cuál es tu "opresión" particular para escribir?
-Leo
todos los días poesía porque no soporto el lenguaje del mundo. No escribo
porque tengo muchas cosas que decir, escribo porque no entiendo la vida.
Escribo porque necesito migrar, necesito dejar de morir. Puedo decir también
que soy más lector de poesía que poeta.
-En
una entrevista a Urbe Salvaje (una página web de poesía), se definía como
"un poeta errante", ¿qué significa eso?
-En
realidad el poeta es un ser migrante por esencia. Errante porque me considero un
ser migrante más de una vez. Primero, en mi caso, una parte importante de mi
vida la pasé en una isla. Lo estimulante de ser isleño es que la insularidad te
lleva a muchos viajes imaginarios. Segundo, como poeta, la experiencia de la
migración íntima es indispensable. Como dijo David Bustos: "Cada voz migra
de su cuerpo, cada cuerpo migra de su voz".
-Pero
ya no eres un migrante imaginario…
-Ahora
que conozco la migración física, paso a uno real (…) Migrar es exponerse,
aceptar ser apuntado. Los estúpidos crean fronteras y los valientes las cruzan.
En
mayo pasado, Jean participó en el lanzamiento del Festival Internacional de
Poesía (FIP), en Santiago. Allí leyó parte del trabajo que ha recogido en seis
libros publicados en Chile y uno en Haití.
-La
inmigración es un fenómeno nuevo en Chile, al menos así está considerado, y en
San Antonio es cada vez más notorio, ¿qué opina del fenómeno?
-En
realidad la migración no es un fenómeno nuevo en Chile (…) Sin el fenómeno
migratorio, Chile no existiría. ¿De dónde son los abuelos, bisabuelos y
tatarabuelos de los presidentes y personajes más influyentes en la historia de
Chile? No creo que hayan nacido en La Araucanía.
-Hay
muchos haitianos que han sido maltratados en Chile, ¿qué piensa de eso y cómo
ha sido su caso?
-¿Cómo
me han tratado? Es simple: soy un miembro más de la sociedad chilena, soy parte
de la historia y del futuro de este país. Soy un beneficiario de sus bondades y
una víctima de sus atrocidades.
-Y
respecto a tus compatriotas…
-El
que te trata mal solo por ser extranjero está demostrando que tiene un problema
consigo mismo. La mayoría de la gente no se trata bien entre ellos. No es
extraño que ocurra con alguien que ellos consideran como una amenaza.
-A
propósito de lo mismo, al principio hablamos de sus sueños, ¿qué pasó con
ellos?
-Cuando
una persona migra a otro país, trae una maleta llena de sueños. Tiene que
luchar para que valga la esperanza de migrar. Es exponerse a ser apuntado, a
ser atacado. Eso es parte de la aventura. Se necesita de mucha fuerza,
resiliencia, esperanza, para lograr un espacio en una cultura construida sobre
el miedo del otro. He comprobado que se puede.
(En creole)
"Kembe la! Pa lage. Rèv ou se san ou. Lite pou li, Lite pou lavi w ka
fleri. Nan chak kwen nan lavi a wap jwen yon rezon pou pa sispan lite pa sispan
mache jiskaske solèy la leve pou tout moun". ("La vida consiste en
caminar, pisar un abismo y seguir caminando")
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