Artículo de
Opinión. Solicitada su Publicación
(Las opiniones vertidas en este
artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan,
por tanto, el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)
Carlos Hernán Peña
G., columnista del diario El Mercurio.
Abogado, doctor en
filosofía y profesor universitario.
La derecha obtuvo cerca de un millón
cuatrocientos mil votos; el Frente Amplio, cerca de trescientos veintisiete
mil.
Y por eso, al margen de los abrazos y
dejando al lado la euforia transeúnte de ayer por la noche, no vale la pena
cerrar los ojos: el Frente Amplio mostró que su notoriedad es mayor que su
apoyo y que el diagnóstico del Chile actual que promueve, un Chile sombrío,
amenazado por la fractura y la desigualdad, necesitado de sueños colectivos y
anhelante de cohesión, no es compartido ni por la mayoría de la ciudadanía ni
por la mayoría de quienes tradicionalmente votan por la izquierda.
Los votos disiparon la imagen que, como
consecuencia de la omisión de la Nueva Mayoría, se había generalizado, que el
Frente Amplio y Beatriz Sánchez eran una opción competitiva, la intérprete de
un reclamo sordo y soterrado, un liderazgo sorpresivo y centelleante. Nada de
eso. Los votos que obtuvo -sumados son menos de los que por sí solo obtuvo
Ossandón- pueden ser significativos a la luz de la modestia tardía de sus
líderes; pero indican una escasa capacidad de incidir en las siguientes
elecciones.
Si la votación de esta primaria es
significativa, su señal más elocuente es obvia: en la centroizquierda ganó
Guillier.
La derecha, por su parte, se inclinó ya casi
definitivamente por la opción modernizadora (Piñera y Kast sumaron más del
setenta por ciento de los votos de su sector) y la votación que obtuvo augura
que está cerca en apenas un cuarto de siglo de lograr lo que nunca logró
durante todo el siglo XX: ganar dos veces la voluntad popular.
El resultado es significativo porque, de
alguna forma, esta primaria equivalía a una suerte de evento plebiscitario
entre dos diagnósticos, uno que subraya una presunta fractura del proyecto
modernizador y otro que, en cambio, insiste en ese proyecto. En las últimas
décadas no hubo otra elección en la que se explicitaran, con más elocuencia que
en esta, diagnósticos tan distintos acerca del Chile contemporáneo. Que ello
haya ocurrido es un mérito del Frente Amplio; que la gente no haya adherido al
diagnóstico que él promovió, es su fracaso.
Alejandro Guillier es así uno de los
ganadores de esta primaria, no solo porque el Frente Amplio mostró que no tiene
fuerza suficiente, sino por las lecciones que puede obtener de esta breve
campaña.
El diagnóstico del Chile sombrío que se
mostró en la franja, donde incluso se arriesgaban analogías con el trabajo
esclavo, o el discurso levemente adolescente y naif que subraya sobre todo la
capacidad de soñar (como si la ciudadanía anhelara sueños distintos a los que
anida para sí misma y su familia) mostró sus límites, por llamarlos así,
sociológicos: se pliegan a él los sectores más juveniles, algunos de ingresos
medios altos, los grupos que poseen una cierta autoconciencia de vanguardia o
anhelan serlo, las culturas, en fin, con sesgo generacional. Por eso -y aunque
irrite recordarlo- hasta Ossandón pudo ganarles.
Ese desempeño más bien modesto del Frente
Amplio debiera enseñar a A. Guillier que los grupos medios (que según el último
informe del PNUD se empinan cerca del sesenta por ciento) no se sienten
interpretados por ese discurso que acaba devaluando toda su trayectoria vital
de estas últimas décadas y la movilidad intergeneracional que han
experimentado. Si A. Guillier gasta un tiempo en comprender por qué el discurso
más bien genérico y tosco de Ossandón fue capaz de seducir más electorado que el
sombrío diagnóstico del Frente Amplio, habrá comenzado a ser, junto con la
derecha, uno de los ganadores de estas primarias.
Fuente: Diario El
Mercurio de Santiago, edición del 03 de Julio 2017
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Al sacar Beatriz Sánchez una similar votación el tercero de Chile Vamos (Kast) queda en evidencia que es en esta elecciones su oportunidad. No tiene sentido seguir a menos que lo haga para consolidar la formación de un nuevo partido, el cual puede obtener algunos parlamentarios. Llama la atención en el caso de las encuestas y medios de prensa de derecha la forma desmedida como han inflado esta candidatura para perjudicar a la de Guillier. Estas elecciones, como dice el profesor Peña, han mostrada la verdad y esta candidatura ha sido la perdedora.
ResponderEliminarGran acierto publicar este tipo de opiniones, ya que no tengo tiempo para estar leyendo todos los diarios. Algarrobo Digital me informa de lo que necesito. La baja votación de Beatriz en Algarrobo y en el país dice que no es una carta ganadora.
ResponderEliminarLos números reales y escrutados son:
ResponderEliminar68,3 % Piñera y otros
31,7 % Sánchez y otro
Con un 20,8 % de participación, toda de Algarrobo. Eso les dice algo a los que necesitan el voto en el extranjero para declamar: democracia. Van quedando pocas minorías para inventar alguna mayoría. Esta vez ni Guillet ni Goic podrán evitar el despegue definitivo de esta Republica que quiere riqueza y no igualar para abajo.
El resto son alucinaciones de trasnochados de siempre.
Interesante seria u este medio que ha cubierto noticias relacionadas con funcionarios municipales, este medio que durante años abogó en beneficio de la transparencia de la verdad, siga siendo una real luz de claridad, de transparencia, pero objetiva, no al servicio de ningún interés en particular, publique como lo sugería en otro comentario hace unos días atrás, fallo del tribunal en relación al caso de Max Cabrera, que según contraloria y otros organismos, cobraba horas extras por atenciones brindadas a personas que ya estaban fallecidas. Toda persona tiene legitimo derecho a expresar sus opiniones, emitir juicios, pero también tiene la obligación de responder ante declaraciones infundadas, injuriosas. En caso Jesica Muñoz sería interesante en beneficio de la debida transparencia, publicara este prestigioso medio, dictamen de contraloría en respuesta a denuncias de dicha funcionaria contra una serie de otros funcionarios, todas desechadas, perdió acción judicial contra el municipio, utilizó a otro funcionario que haciendo uso licencia médica concurrió a declarar a tribunales, seria interesante que este medio prestigioso nacido en beneficio de la gransparencia, de la verdad, averiguen si es efectivo que un funcionario que debia concurrir a un seminario que demando cosos al municipio, ese funcionario no había concurrido al menos por un par de días sin justificación valida alguna.....Tranaspraneci siempre en la administración publica, quien meta las manos, cero tolerancia, pero la misma cero toleranciase debe exigir contra funcionarios de cualquier servicio publico que mal intencionadamente, pretenda causar perjuicio a otro funcionario como ya ocurrió ya de hecho en caso del Sr. Sotomayor, otra de las vacas sagradas.
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