Para quienes gustan de la buena literatura
Boletín
literario preparado por Eduardo Trucco B. (*) en el cual ofrece una selección
de párrafos, invitando a compartirlos y comentar.
“LA RESISTENCIA”. Ernesto Sábato
(Argentino, 1911-2011). Editorial Seix Barral, 2000. Escritor y ensayista
argentino; obtuvo el Premio Cervantes en 1984. Uno de los escritores
latinoamericanos más respetados. El libro es una reflexión profunda sobre la
vida. Un recorrido por los tiempos antiguos y por los tiempos modernos que a
los seres humanos les toca vivir. Nos llama a valorar la vida del hombre y de
los otros seres humanos. Habla de resistir al individualismo, al capitalismo,
al culto de sí mismo, a la incomunicación, al sometimiento y a la masificación,
a la competencia feroz y a la falta de comunicación. Él piensa que el ser
humano puede resistir y puede salir de esta profunda crisis en las que estamos
envueltos porque siempre el hombre puede volver a renacer.
SELECCIÓN DE PÁRRAFOS:
1. “El hermoso consuelo de encontrar el mundo
en un alma, de abrazar a mi especie en una criatura amiga.” (Cita de F. Holderlin,
pág, 9)
2. Les pido que nos detengamos a pensar en la
grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de
otra manera. Pág. 11.
3. Trágicamente, el hombre está perdiendo el
diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea, siendo que es
allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de
la vida. Pág. 12.
4. Si nos volvemos incapaces de crear un
clima de belleza en el pequeño mundo a nuestro alrededor y sólo atendemos a las
razones del trabajo, tantas veces deshumanizado y competitivo, ¿cómo podremos
resistir? Pág. 18.
5. Los hombres, a su paso, van dejando un
vestigio… Pág. 19.
6. En la vida existe un valor que permanece
muchas veces invisible para los demás, pero que el hombre escucha en lo hondo
de su alma: es la fidelidad o traición a lo que sentimos como un destino o una
vocación a cumplir. Pág. 27.
7. Es más, creo que la libertad que está a
nuestro alcance es mayor de la que nos atrevemos a vivir. Pág. 30.
8. Creo en los cafés, en el diálogo, creo en
la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad de
un Infinito, pero humano, a nuestra medida. Pág. 37.
9. …los resabios de rituales y valores que
parecen perdidos para siempre, pero que tantas veces descubro en pueblitos
alejados e inhóspitos: la dignidad, el desinterés, la grandeza ante la
adversidad, las alegrías simples, el coraje físico y la entereza moral. Pág.
44.
10. …reposaba en la honda
confianza que tenían en la vida. Pág. 48.
11. El mayor empobrecimiento
de una cultura es ese momento en que un mito empieza a definirse popularmente
como una falsedad. Pág. 60.
12. …la sabiduría es fidelidad
a la condición humana. Pág. 62.
13. No es una casualidad que
las tres grandes religiones de Occidente hayan nacido en la soledad del
desierto, en esa especie de metáfora de la nada en la que el infinito se
conjuga con la finitud del hombre. Pág. 63.
14. Este simple e inofensivo
error me llevó, imperceptiblemente, a las grandes equivocaciones que uno comete
en la vida. Pág. 71.
15. …se abre una cuña en el
alma que separa al hombre de la felicidad como al exiliado de su tierra. Pág.
73.
16. …reivindico el haber
vivido entregado a lo que me apasionó.
17. Nuestra “avanzada”
sociedad deja de lado a quienes no producen. Pág. 75.
18. …muchas veces me he
preguntado en cuánto contribuye la educación a adulterar el alma de los niños.
Pág. 78.
19. …se va delineando la móvil
geografía que el alma termina por construir sobre la sutil y maleable piel del
rostro. Pág. 85.
20. Pero debo reconocer que
fue precisamente el desencuentro, la ambigüedad, esta melancolía frente a lo
efímero y precario, el origen de la literatura en mi vida. Pág. 86.
21. Los tiempos modernos
fueron siglos señalados por el menosprecio a los esenciales atributos y valores
del inconsciente. Pág. 90.
22. Asistimos a una quiebra
total de la cultura occidental. Pág. 97.
23. …es la crisis de toda una
concepción del mundo y de la vida basada en la idolatría de la técnica y en la
explotación del hombre. Pág. 99.
24. La degradación de los
tribunales y el descreimiento en la justicia provocan la sensación de que la
democracia es un sistema incapaz de investigar y castigar a los culpables, como
si resultara un caldo de cultivo favorable a la corrupción… Pág. 101.
25. …como dijo Camus, “la
libertad no está hecha de privilegios, sino que está hecha sobre todo de
deberes”. Pág. 103.
26. (Refiriéndose a los
programas de TV “divertidos” y de alto rating) Son esos programas donde
divertirse es degradar, o donde todo se banaliza. Pág. 105.
27. Cuando critico la
competencia no lo hago sólo por un principio ético sino también por el gozo
inmenso que entraña el compartir el destino, … Pág. 111.
28. Y pienso si no será
siempre así, que el arte nazca invariablemente de nuestro desajuste, de nuestra
ansiedad y nuestro descontento. Pág. 112.
29. El arte es un don que
repara el alma de los fracasos y sinsabores. Nos alienta a cumplir la utopía a
la que fuimos destinados. Pág.114.
30. …se tropezaba acaso con
uno de esos perritos callejeros, hambriento y ansioso de cariño, con su pequeño
destino… Pág. 116.
31. Lo peor es el vértigo.
Pág. 121.
32. La gran mayoría no quiere
la libertad, la teme. El miedo es un síntoma de nuestro tiempo. Pág. 123.
33. Las más de las veces, los
hombres no nos acercamos, siquiera, al umbral de lo que está pasando en el
mundo, de lo que nos está pasando a todos, y entonces perdemos la oportunidad
de habernos jugado, de llegar a morir en paz… Pág. 127.
34. El ser humano sabe hacer
de los obstáculos nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una
grieta para renacer. En esta tarea lo primordial es negarse a asfixiar cuanto
de vida podamos alumbrar. Pág. 130.
35. Cada hora del hombre es un
lugar vivo de nuestra existencia que ocurre una sola vez, irremplazable para
siempre. Pág. 135.
36. Demasiadas esperanzas se
han quebrado en el corazón de los hombres. Pág.141.
37. Resignarse es una
cobardía, es el sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual
vale la pena luchar; es, de alguna manera, una indignidad. Pág. 142.
38. “y la noche tiene
revelaciones que el día ignora.” (Cita de Berdiaev, pág. 143.)
39. …así ya están entre
nosotros los habitantes de otra forma de vivir. Pág. 145.
40. Momentos en que navego sin
preguntas mar adentro, no importan las lluvias ni los fríos. Pág. 147.
41. Me avergüenza pensar en
los viejos que están solos, arrumbados rumiando el triste inventario de lo
perdido. Pág. 148.
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(*) Eduardo Trucco Burrows, es abogado de la U. de
Concepción. Reside en Algarrobo, en el condominio “Campomar” (camino a
Tunquén).Ha estado ya casi dos años interviniendo por la defensa y protección
de los ecosistemas de la playa de Tunquén, contra la invasión de inmobiliarias
y demás personas que no tienen escrúpulo alguno en destruir toda la playa, el
humedal y el santuario de la naturaleza. Lo que se presenta es un trabajo
sencillo: leer obras escritas en español, subrayar lo que nos parece
interesante, bello, atractivo, divertido o sorprendente; enseguida, haciendo
una cuidadosa selección de todos los párrafos que se ha subrayado, se traspasan
las citas – generalmente sin comentarios – al boletín.
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Somos una sociedad y un país que envejece. A los 45 años a 50 años se despiden a las personas y no pueden encontrar trabajo por "viejos". Los que efectivamente somos viejos jubilamos con valores bajísimos y somos tratamos "no útiles" y estorbo en el mercado. Por eso escojo la frase 17. Nuestra “avanzada” sociedad deja de lado a quienes no producen.
ResponderEliminarDon Eduardo, bajo esta mirada de Ernesto Sabato ¿qué cree usted que diría si visitase el borde costero de Algarrobo y en especial la playa de Tunquen amenazada por el apetito de las inmobiliarias? ¿Esos son los vestigios que estamos dejando? Página 19
ResponderEliminarUn gran acierto del diario incluir esta sección de literatura. Lo sigo cada vez que publica y me ha gustado que estribaban eligiendo un párrafo. Esta vez, he escogido el numero 8, visión que comparto plenamente:
ResponderEliminar8. Creo en los cafés, en el diálogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad de un Infinito, pero humano, a nuestra medida.
Ana María Benítez Douds