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| Encuestas "torcidas" |
Fernando Alfaro Bravo
Administrador
Publico. Magister Políticas Públicas
Todos aquellos que somos
fanáticos del futbol y vamos al estadio, o lo miramos por TV, tenemos algún
amigo que en cada ataque que realiza su equipo hacia el área contraria te dice
“Ahora viene el gol”. A la décima vez que lo pronuncia y si esto resulta, te
dice “viste…. te lo dije”…. y como es lo último que recordamos, creemos que el
tipo es un capo del futbol. El problema es que no recordamos las otras nueve
veces que nos dijo lo mismo, pero sin ningún éxito.
Como diríamos en buen chileno “le achunta” por descarte,
lo que claramente es poco relevante lo que pase con un fanático del futbol,
pero ¿qué pasa cuando esto lo llevamos a
las encuestas de opinión política?
Con respecto a esto, y según
mi opinión, tenemos dos problemas. El
primero son las encuestas, que dan para variadas tesis de lo que pasó el
domingo 19, y el segundo los medios de comunicación.
Vamos por el primero. Las
encuestas en Chile siempre han tenido algo de tendenciosas, en su mayoría
ligadas a grandes grupos económicos los cuales, por este medio, intentan
influenciar a la población en materias que son importantes para sus intereses.
No es menor que la encuesta más certera que existía en Chile, la del CEP
(Centro de Estudios Públicos) esté ligada desde siempre a la Familia Matte, uno
de los grupos económicos más importantes del País.
Otra de las encuestas más
nombradas en la última elección es Plaza Pública- CADEM, cuyo Gerente de
Asuntos Públicos es Roberto Izikson, quien durante el Gobierno de Sebastián
Piñera fue uno de los principales asesores de la SECOM (Secretaria de
comunicaciones del Ministerio Secretaria General de Gobierno) quien paso de
encargar encuestas para el gobierno a ser socio de la empresa que las realiza, es decir, Juez y Parte, pero esa es
otra falta de regulación del Estado.
Esta encuesta, hasta el final
le daba a Sebastián Piñera un resultado superior al 44%, sobre la base de una
muestra, de algo que se denomina votante
probable, y que en el caso de
Beatriz Sánchez le daba un 13% de la votación y a Alejandro Guillier un 20%. Lo
que jamás explicaron, es que en este tipo de muestreo el margen de error es del
8%, lo cual es muy alto, considerando que cualquier trabajo serio y estadísticamente
hablando, se rigen entre el 3% y el 5%. Sumado a que la metodología utilizada
es absolutamente ineficiente Para cualquier entendido en el ámbito electoral,
hacer una encuesta presidencial a la salida de una estación de Metro es a lo
menos gracioso e inentendible.
El segundo problema, y a mi
juicio el más grave, es la credibilidad que le dan los medios de comunicación a
este tipo de estudios sin cuestionar en absoluto su veracidad, presentando cada
semana una encuesta que tenía una metodología desconocida junto a un trabajo de
campo claramente deficiente.
Canal 13 y otros medios de
comunicación usaban esta encuestas para contarle al País como iba la contienda
electoral y presentándola como el nuevo oráculo de la “encuestología” chilena, por lo cual me pregunto. ¿Esto se debe a
que los periodistas son flojos y no investigan o también intentan
influenciarnos al igual que los dueños de los grupos económicos, los cuales son sus Patrones? Al
parecer, y tristemente el periodismo, salvo honrosas excepciones, sigue siendo
servil al poder tanto político como económico.
Las últimas dos preguntas que
me hago y se las dejo planteadas son las siguientes ¿Es real el bajo apoyo con el que cuenta Michel Bachelet? Y la segunda es, cuando Sebastián Piñera dice que el 80% de la población opina que la
gente no está de acuerdo con las reformas, ¿lo hará en base a esas mismas
encuestas que realiza su ex funcionario?
Veamos qué pasa en esta segunda vuelta con las encuestas
y los medios de comunicación.
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Que las encuestas estuvieron equivocadas, totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEsta vez, el oráculo falló. O los métodos usados no son los correctos, o los chilenos son muy re mentirosos!
Eso si, noto un ligero tufillo a NM al columnista.
O Ya me puse paranoico, con esto de los porcentajes?
En el colegio siempre me fue mal en matemáticas.
Resuelva usted las dos preguntas del articulista mediante su propia achuntologia y espere los resultados de la segunda vuelta para contrastarlas con la realidad.
ResponderEliminarLo que dice el columnista es solamente una opinión y debemos respetar. Plantea un hecho evidente: las encuestas presidenciales fallaron rotundamente. Es extraño por cuanto son las mejores empresas especializadas del país las que son usadas por las grandes empresas en sus estudios de mercado. Por ello habría que creer que la falla estuvo en la metodología de las muestras.Eso siendo muy bondadoso. Pero yendo algo más al fondo, el columnista tiene fundada razón para sospechar que ha habido una falta ética a la verdad al evidenciarse un interés político de influenciar al electorado de pensamiento progresista que quiere cambios a votar por la primera opción que era Guillier y no hacerlo por Beatriz Sánchez que en las encuestas no le daban opción. El artículo del vecino Alfaro es de interés y oportuno. Como lo dice Cayetano se nota una mano de la Nueva Mayoría pero eso no tiene nada de malo no podemos pedirle a una persona interesada y preocupada por los destino del país que no tome posición. Que tengan todos un feliz fin de semana con este Algarrobo que es un paraíso
ResponderEliminarTiene razón. Mea culpa. Todos tenemos nuestro corazoncito en alguna tendencia política, al igual que el columnista. Y yo no soy la excepción.
EliminarAlguien pensó que no clasificábamos al mundial en Rusia ???
ResponderEliminarArriesgar todo el capital de credibilidad de una empresa especialista en encuestas, tergiversando los números para inducir a los votante a votar por un candidato que, en la interna, saben que no va a ganar en primera vuelta...parece un ejercicio de lo más idiota, casi un suicidio empresarial. De ahí en adelante nadie les va a creer nada de lo que hagan.
ResponderEliminarTendré que discrepar con usted Sr. Alfaro en lo referente a las intenciones, pero sí estaré muy de acuerdo en lo que respecta a la flojera, la incapacidad y la ineficiencia de los encuestadores. Estoy cierto que la metodología no es mala. Pero, como todo sistema, aparato, mecanismo o dispositivo, dependerá de los datos que se le integren para que el resultado tenga algo que ver con su eficacia.
Amigos,la mejor e infalible encuesta es la que se dio el domingo 19 de Noviembre y la próxima la que se dará el domingo 17 de Diciembre; todo lo demás ,como decía mi profesor de Filosofía es pura paja molida....
ResponderEliminarFue un cocinamiento grosero. Nos vendieron jurel por salmón. Resulta que no toda la inmensa mayoría rechazaba los cambios de la presidenta, es peor, quería más y sin demora. El proyecto de Piñera de vender humo con el eslogan del desarrollo no tuvo la acogida que decían las encuestas truchas. Piñera es un vendedor brillante del mercado. Después de haber sido rechazado su producto, lo ha cambiado. Hoy ofrece gratuidad, nueva ley de pesca, mantener los empleados públicos, y vendrá mucho más
ResponderEliminarLos grupos económicos no quieren que nadie cambie y para eso usan a sus empleados de los medios de comunicación y encuestologos
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