ALCALDE NO ACOGE SOLICITUD PARA QUE UNIVERSIDAD EXPONGA SOBRE IMPORTANCIA DEL PROCESO DE ACTUALIZACIÓN DE PLAN REGULADOR

El actual Plan Regulador de Algarrobo se mantiene vigente y sin revisión desde el año 1998. Al no contemplar medidas de mitigación y restricciones adecuadas a los tiempos, ello ha permitido construcciones de mega edificaciones con negativo impacto en el borde costero y quiebre de la armonía urbanística.

Editorial

En noviembre del 2013, el Plan de Desarrollo Comunal de Algarrobo (Pladeco 2013-2016) -instrumento central y mandatario de la gestión municipal- señaló expresamente: “Para cualquier efecto, existe consenso en la comuna de que el Plan Regulador Comunal cumplió su ciclo y que una actualización se hace más que necesaria, si se pretende afrontar con éxito una nueva oleada de mega proyectos inmobiliarios” (pág. 14).

No obstante ello, en una actitud que podría caer en el ámbito de la negligencia (“Falta de cuidado, aplicación y diligencia en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación”), nos encontramos hoy, al inicio de cumplir -desde esa época- cuatro años de gobiernos municipales, con una grave situación. En efecto, continúa pendiente la materialización de la actualización del Plan Regulador. Algarrobo, no ha estado ni está actualmente preparado para sortear con éxito la anunciada oleada de mega proyectos inmobiliarios ya prevista en el año 2013. ¿Por qué? ¿Influencias? No lo sabemos. Dejamos planteado el tema a la comunidad algarrobina.

Hemos advertido en anteriores artículos sobre nuevos mega proyectos que tendrían permisos de construcción concedidos y, por lo cual, tanto el alcalde como la mayoría de los concejales, no han dado muestras de preocupación y/o interés en informar ni que ello sea expuesto por el Director de Obras Municipales al Concejo.

El lunes pasado, en la Sesión Ordinaria N° 30, el concejal Boris Colja informó al alcalde y presentes que a las dos sesiones de la Comisión Territorial -que él preside y que ha convocado- no ha asistido ningún conejal. Hasta la fecha, nunca se ha colocado en la Tabla del Concejo Municipal el tema de revisión del Plan Regulador. Entre conversaciones informales y algo del acostumbrado secretismo, se ha dejado pasar el tiempo.

El alcalde y la mayoría del Concejo afirman no leer este informativo. Es muy probable, por tanto, que este artículo sea ignorado a ese nivel del gobierno comunal. Previendo esa situación, parece razonable que lectores de “Algarrobo Digital” -que ya constituye un significativo nivel ciudadano- se acerquen a ellos para solicitar que se pronuncien al respecto.

Vemos falta de una adecuada preocupación para cumplir -fluida y oportunamente- con al deber de dar información pública. Algo que no es nuevo. Es una actitud arraigada en la tradición algarrobina. Lo poco que se sabe ha sido por goteo  Por el momento, se ha dicho -sin formalidad oficial- que están trabajando en las bases de licitación y que tienen financiamiento, que el costo es del orden de $160 millones y que la actualización tomará aproximadamente tres años. Pero, ¿Cuáles son los objetivos y directrices? ¿Hacia dónde está dirigida la mirada del horizonte del Algarrobo que ellos tienen y/o han decidido? ¿Cuáles son las providencias que deben tomarse? ¿Qué otras situaciones deben considerarse de comunas con borde costero ante “oleadas de mega proyectos inmobiliarios”?

En cuanto al hecho que las autoridades no lean este informativo, no parece una actitud prudente. Es un cerrar los ojos para no informarse de noticias y reportajes que tienen directa relación con el acontecer e inquietudes de sectores transversales de Algarrobo. Quedarse con los aplausos y lo que a ellos agrade, les limita la visión de lo que piensa la comunidad o al menos, una parte. Para una población que es pequeña, como es el caso de Algarrobo, un nivel diario de visitas de aproximadamente 2 mil lecturas, debiese hacerlos recapacitar. Si nuestras publicaciones fuesen “tonterías, estupideces, inventos, ocultamente y/o interpretaciones falsas, critica irresponsable, editores con problemas psicológicos y ansias de poder, etc.” ¿cómo se explica -entonces- ese alto nivel de lecturas?

Dada la función fiscalizadora de los concejales y la ausencia de un espacio técnico-oficial para informar y abordar el prioritario tema de la actualización del Plan Regulador, llevó al concejal Boris Colja -que preside la Comisión Territorial- a contactar a dos universidades de primer nivel del país a objeto que una de ellas hiciese una exposición al Concejo (y público presente), sobre lo que es, lo que busca y qué resguardos deben tomarse antes de dar oficial inicio a la revisión de un Plan Regulador.

Pues bien, en la Sesión Municipal del 13 de septiembre pasado, el concejal Colja lo planteó al alcalde, quien lo rechazó de plano. Tampoco el concejal Colja fue apoyado por los demás concejales. Debemos suponer que el alcalde y los concejales, deben tener un acabado conocimiento y experiencia en revisión de Planes Reguladores, ya que de otra forma, no se comprende el rechazo de una exposición informativa y objetiva -sin influencias de intereses inmobiliarios, como es el caso de una entidad académica sin fin de lucro.

Ya hemos denunciado en anteriores ediciones la estrategia concertada de las autoridades municipales para evitar que este medio de comunicación tenga acceso oportuno a información y antecedentes que -de acuerdo a ley- son y deben ser de total libre acceso público. Debemos reiterar que ellos tomaron el acuerdo de no permitir el acceso inmediato de los audios de las sesiones y adicionalmente están demorando la publicación las actas.

En efecto, han suspendido la entrega de los audios al concejal Colja, debiendo nosotros solicitarlos a través de la Unidad de Transparencia, lo cual, permite retardar la entrega en 20 días hábiles con la opción de una adición de 10 días. Además, han acordado que la entrega de los audios sea diferida hasta que las actas hayan sido aprobadas y hechas públicas.

A esta fecha, las siguientes cinco actas del Concejo de la Municipalidad de Algarrobo, no han sido aún publicadas en el Portal Web: # 25, # 26, # 27, # 28 y # 29 que corresponden al periodo entre el 6 de septiembre y el 11 de octubre 2017. Al respecto, debemos señalar que el Consejo para la Transparencia (CPLP), ha reiterado en diversos fallos, que “Las actas del Concejo se harán públicas una vez aprobadas, mediante los sistemas electrónicos o digitales que disponga la Municipalidad”.

Por ello, nuestra noticia de hoy tiene un título que, siendo veraz y oportuno, no tiene el contenido propio de todo medio de prensa que expone la noticia con el debido detalle. Ello, quedará pendiente hasta que tengamos acceso al acta de la sesión y al audio respectivo.

Un hecho acontecido en esa Sesión que debe ser puesto en conocimiento público

En la oportunidad en que el concejal Colja planteó su solicitud referente a la exposición de una entidad universitaria sobre el Plan Regulador y que fue rápidamente rechazada, se produjo una situación “curiosa” que no queremos calificar más allá de eso, a fin de no ser luego denunciados en el Concejo de inventar cosas, tergiversar los hechos o publicar cosas que no han sucedido. Pero, es una situación que creemos necesaria  informar a la opinión pública.

Las sesiones son la instancia de la mayor importancia en la suerte de la gestión municipal y tienen una precisa formalidad y protocolo establecido por la Ley y el Reglamento Interno. Dada la diversidad de temas a tratar y resolver, su duración está regulada en dos horas, al cabo de las cuales, debe aprobarse una extensión de tiempo, situación que ha sido –casi ininterrumpidamente- lo que ha sucedido.

Por acuerdo del propio Concejo al iniciar su periodo de gobierno (2016-2020), se ha establecido que las tres sesiones obligatorias del Concejo se lleven a cabo los tres primeros miércoles de cada mes, a las 08:30 horas. De este modo, anotan en sus agendas este compromiso y la administración de la Municipalidad toma las medidas del caso para no colocar ninguna otra reunión de alto nivel en esas fechas y horario.

Pues bien, el día 13 de septiembre la sesión empezó con retraso: a las 09:10 y se dio por concluida a tan sólo 32 minutos de iniciada (09:42). El alcalde no usó su tiempo del espacio denominado “Correspondencia” destinado a informar temas no contemplados en la Tabla, pero de interés de los concejales y de la comunidad. Los concejales igualmente no usaron su tiempo. Dieron como motivo “que a las 10:30 de la mañana debían asistir a una ceremonia de un establecimiento educacional”. La excepción fue el conejal Colja que hizo uso de su tiempo y planteó la necesidad de la charla expositiva sobre el Plan Regulador.

¿Por qué la autoridad no previó la situación y tomó medidas a fin de no afectar el normal funcionamiento del Concejo? ¿Era tan importante la asistencia al evento educacional? ¿Está dentro de las funciones y deberes de los señores concejales? Por otra parte el Jefe del Departamento Educacional de la Municipalidad y El Director de ese establecimiento, dependiente de la propia Municipalidad, ¿no están informados de estas sesiones con fecha fija? “Curiosa” situación que deja una percepción no muy positiva.

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