SERVICIOS

sábado, 6 de enero de 2018

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE PIÑERA

Artículo de Opinión
(Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)

Alien Carraz
Autor, pensador, ensayista y narrador
Estimado señor,

Cuando, como ciudadano, uno le escribe a quien ostenta el cargo de mayor responsabilidad, significación e importancia del país, hay que tener en cuenta que para llegar al puesto usted hizo gala de un gran esfuerzo, tuvo que hacer muchos sacrificios con la familia, se puso con un buen montón de plata (mientras los camaradas, amigos y creyentes le pusieron otro tanto). Pero, también nos miró de frente para convencernos y junto con ello nos hizo grandes promesas para arreglar lo que está mal, mejorar lo que no funciona y corregir lo que está chueco, cojo, desbalanceado o mal diseñado.

La gente confió en usted –nuevamente- para liderar los grandes cambios que, más allá de cosas estrictamente económicas, tienen que ver con la GRAN INVERSIÓN que significa apostar todas las fichas para tener un país grande y hacer que su gente viva mejor, que las familias estén bien protegidas, que las platas y los sueldos sean justos, que haya una EQUITATIVA RELACIÓN entre lo que se gana y lo que cuesta vivir, que la SALUD sea un servicio digno y decente con una atención noble y decorosa para la gente que sufre; que la JUSTICIA no sea la tortuosa burocracia socialistoide que nos estrangula y que los DELINCUENTES por fin sientan profundamente el rigor de la ley y que ésta sea EXPEDITA o que CARABINEROS DE CHILE recupere la estirpe y el lugar histórico que ha tenido siempre y que nos ha llenado de orgullo, en vez de empujarlos a cumplir labores domésticas o a volverse un cuerpo represivo cada vez más lejano de la gente…

En fin, son tantas las cosas que usted nos prometió como tantas las que hacen falta construir, rehacer o corregir. No soy político ni de chiste, por lo tanto no me da la memoria para abofetearlo con todas las cosas que juró que haría. 

(Prometer y jurar, presidencialmente hablando, es lo mismo)

Este país ya no está para simplezas mamonas de izquierdas y derechas. Tampoco da para ligerezas odiosas de fachos y flaites. Lo que hay aquí es gente que quiere vivir y disfrutar junto a sus familias, amigos y compadres, de aquellas cosas que hacen más grato el cada día. 

Nada tan difícil de entender ni tan imposible de lograr. 

Los que violan, roban o matan (sin importar la cantidad) deben pagar, sí o sí, con cárcel. Y si no hay suficientes cárceles, pues hay que invertir en ellas. Y si los jueces no entienden de justicia y enmarañan las culpas en una red inexpugnable de contrasentidos jurídicos (o como crestas se llamen) en donde los que rompen la ley se van para la casa, pues ¡a la mierda! con esos jueces, y que los tribunales sean liderados por magistrados que estén a la altura de esta realidad delincuencial, violenta y corrupta que nos atosiga y abruma.

Usted, ha pasado de ser un empresario especialmente exitoso a un político exitoso. Y se lo digo porque en su primer gobierno, en el que económicamente lo hizo bien, pero políticamente se piñericoseó de lo lindo, le faltó justamente esa experiencia política para apretar las tuercas, palmotear espaldas y establecer los lazos que sirven para lograr acuerdos y conseguir que los del otro lado se olviden (momentáneamente) de las diferencias y se pongan al servicio de las causas nobles que nos atañen a todos.

En este segundo gobierno suyo ¡ya no hay excusas!. El Sebastian Piñera que usted, esta vez, nos ha enseñado a cara descubierta, está para liderar cambios profundos y cualitativos que nos pongan en carrera hacia el verdadero desarrollo que significa armonizar la subida de escalones en vez de ir creciendo como poseídos en unas cosas y a los tropezones en otras. Es decir, no podemos –como en Algarrobo (y perdone usted el localismo)- atestarnos de turistas en auto y, por otro lado, tener unas carreteras de porquería o empezar a reparar hoyos el 1° de enero como en el camino del Bochinche. Tampoco podemos llenarnos de bicicletas y no tener ciclovías. 

Para este segundo gobierno suyo, Sr. Presidente, todos los chilenos que queremos vivir sin joder a nadie, tenemos enormes expectativas. Desde ya lo impulsamos para que sus aspiraciones sean las de un líder que quiere llenar páginas históricas en su bitácora de viaje en vez de que todo quede en el discurso y que usted resulte un tal Piñera, uno más del lote de los que llegó a la presidencia para puro calentar el puesto y repetirse un plato que a la postre no sirvió para otra cosa que para entregar lo mismo de siempre, la misma sopa aguachenta, el mismo bistec duro y sin gracia o un maldito té tibio con una manzana harinosa. 

Atentamente

Alien Carraz
Autor, pensador, ensayista y narrador
(Nada de otro mundo)



COMENTA, OPINA E INVOLÚCRATE. Te invitamos a leer y participar de nuestra sección “Comentarios”, pinchando al pie de esta noticia o artículo, en donde está en rojo la palabra “comentarios”. Algarrobo Digital entrega un espacio único en los medios de comunicación de Algarrobo para que la ciudadanía pueda expresarse libremente, con la única salvedad de hacerlo en forma respetuosa. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de quienes que los emiten, no reflejando la opinión del diario. Toda opinión que contenga insultos, injurias y/o calumnias será excluida.




1 comentario:

  1. Bien Sr. Carraz, una carta del mismo tono para nuestro alcalde Yañez y arreglado el país y nuestra querida comuna.

    ResponderEliminar