Para quienes gustan de la buena literatura
Boletín literario preparado por Eduardo Trucco
B. (*) en el cual ofrece una selección de párrafos, invitando a compartirlos y
comentar.
“MARCOVALDO o sea las estaciones en la ciudad”. Italo Calvino. Biblioteca Italo Calvino, Ediciones Siruela. Madrid,
1999. 20 relatos, cada uno dedicado a una estación del año. “En medio de la
ciudad de cemento y asfalto, Marcovaldo va en busca de la Naturaleza.”
“Marcovaldo es un espíritu sencillo, es padre de familia numerosa, trabaja de
peón o mozo en una empresa, es la última encarnación de una serie de cándidos
héroes pobrediablos a lo Charlot…”.
Cada relato se dedica a una
estación; el ciclo de las cuatro estaciones se repite por tanto cinco veces en
el libro. Todos los relatos tienen el mismo protagonista, Marcovaldo, y
presentan más o menos un esquema idéntico. El texto de presentación dice: En
medio de la ciudad de cemento y asfalto, Marcovaldo va en busca de la
Naturaleza. Pero ¿existe todavía la Naturaleza? La que él encuentra es una
Naturaleza desdeñosa, contrahecha, comprometida con la vida artificial.
Personaje bufo y melancólico, Marcovaldo es el protagonista de una serie de
fábulas modernas; es la última encarnación de una serie de cándidos héroes
pobrediablos a lo Charlot, con una particularidad: la de ser un Hombre de la
Naturaleza, un Buen Salvaje exiliado en la ciudad industrial. ¿Libro para
niños? ¿Libro para jóvenes? ¿Libro para mayores? ¿O más bien un libro en el que
el autor expresa su propia relación, perpleja y arrogante, con el mundo?
El autor: Italo Calvino (Italo Giovanni
Calvino Mameli: Santiago de Las Vegas, de la Provincia de La Habana, en Cuba, (1923)
- Siena, de Italia (1985) fue un escritor del siglo XX (Novela, cuento y ensayo).
Nacido en Cuba de padres italianos, toda su etapa formativa se desarrolló en
Italia, donde también se desarrollaría la mayor parte de su carrera como
escritor. Obras: El barón rampante,
Las ciudades invisibles, Si una
noche de invierno un viajero, Las cosmicómicas, El vizconde demediado, El
caballero inexistent, El castillo de los destinos cruzados
Selección de párrafos:
De la Nota Preliminar:
1. “…no había tábano en el lomo de un caballo, taladro de carcoma en una
mesa, pellejo de higo escachado en la acera que Marcovaldo no notase, y no
hiciese objeto de cavilación, descubriendo las mudanzas de las estaciones, las
apetencias de su ánimo y la miseria de su existencia.” Pág. 13.
2. Una humanidad enfrentada a los problemas más elementales de la lucha
por la existencia fue el tema del ‘neorrealismo’ literario y cinematográfico en
los años de indigencia y tensión de la posguerra. Pág. 16.
De la Obra:
3. Conviene advertir que en los últimos tiempos Marcovaldo tenía un
sistema nervioso en tan malas condiciones que, pese a sentirse derrengado,
bastaba la menor cosa, bastaba con que se le metiera en la cabeza que algo le
estaba molestando, y ya no se dormía. Pág. 28.
4. Le da a uno por no aceptar su propio estado presente y vete a saber
adónde llegas… Pág. 29.
5. …un murmullo de agua que brota y se pierde en un prado.
6. El despertar llegó con un repentino despliegue de cielo lleno de sol
sobre su cabeza… Pág. 31.
7. Aquella mañana lo despertó el silencio. Marcovaldo saltó de la cama
con la sensación de que algo extraño había en el aire. Pág. 37.
8. Un ligero sol meridiano acudía a alegrar las jornadas, Pág. 43.
9. El primer sabor es el de la tristeza de comer frío, pero enseguida
renacen los goces, conforme se descubren los sabores de la mesa familiar,
transportados a un escenario inusual. Pág. 56.
10. El frío tiene mil formas y mil
maneras de moverse por el mundo: Pág. 59.
11. Ascendieron casi hasta la cima
de la colina. En un recodo, la ciudad apareció, allá al fondo, tendida sin
contornos sobre la gris telaraña de las calles. Los chicos triscaban por un
prado como si no hubieran hecho otra cosa en su vida. Pág. 65.
12. Bajando con prudente pezuña el
escalón de las aceras al cruzar, los hocicos a salvo de cualquier sobresalto de
curiosidad y pegadas a los lomos de las que las precedían, las vacas llevaban
consigo olor a heno y a florecillas campestres y leche y el lánguido son de los
cencerros, y la ciudad parecía no tocarlas, absortas ya en su mundo de prados
húmedos, nieblas y montañas y vados de riachuelos. Pág. 70.
13. Los perros, para quienes nada
de lo humano es ajeno, ostentaban desenvoltura avanzando resueltamente,
campanilleando, muy pendientes de su tarea, Pág. 71.
14. La madre había dado en el
clavo: a los niños, ya se sabe, se les impresiona con lo que les gusta de
veras, y de lo demás procuran no hacer caso. Pág. 80.
15. Para quien detesta la casa
inhóspita, el refugio preferido en las veladas frías es siempre el cine. Pág.
85.
16. Marcovaldo, nariz en alto,
saboreaba el olor de la lluvia, un olor – para él – de bosques y de prados, y
perseguía en su pensamiento recuerdos confusos. Pág. 104.
17. …fue una de esas
satisfacciones que la vida del trabajo reserva rara vez al personal. Pág. 106.
18. A las seis de la tarde la
ciudad caía en manos de los consumidores, pág. 111.
19. Y la ciudad parecía más chica,
recogida bajo una campana luminosa, sepultada en el corazón sombrío de un
bosque, entre los troncos centenarios de los castaños y un infinito manto de nieve.
Pág. 148.
1-2-2018/ET
****
****
(*) Eduardo Trucco Burrows, es abogado de
la U. de Concepción. Reside en Algarrobo, en el condominio “Campomar” (camino a
Tunquén).Ha estado ya casi dos años interviniendo por la defensa y protección
de los ecosistemas de la playa de Tunquén, contra la invasión de inmobiliarias
y demás personas que no tienen escrúpulo alguno en destruir toda la playa, el
humedal y el santuario de la naturaleza. Lo que se presenta es un trabajo
sencillo: leer obras escritas en español, subrayar lo que nos parece
interesante, bello, atractivo, divertido o sorprendente; enseguida, haciendo
una cuidadosa selección de todos los párrafos que se ha subrayado, se traspasan
las citas – generalmente sin comentarios – al boletín.
****
****
¡BIENVENIDO A UN NUESTRO ESPACIO DE
OPINIÓN: PARTICIPA, COMENTA, OPINA, INVOLÚCRATE...! Te invitamos a leer y
participar de nuestra sección “Comentarios”, pinchando al pie de esta noticia o
artículo, en donde está en rojo la palabra “comentarios”. Algarrobo Digital
entrega un espacio único en los medios de comunicación de Algarrobo para que la
ciudadanía pueda expresarse libremente, con la única salvedad de hacerlo en
forma respetuosa, sin injurias, calumnias ni descalificaciones. Escribe,
identificándote, qué piensas al respecto
y sé parte activa del tema.
¿Alguna sugerencia para leer este verano en la playa?
ResponderEliminar