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miércoles, 30 de mayo de 2018

ALGUNAS COSAS QUE CHILE DEBE (URGENTEMENTE) APRENDER DE SINGAPUR

Carta al Director
Alien Carraz
Escritor, ensayista, comentarista y opinólogo


En apenas 50 años, Singapurun pequeño territorio de 700 km2, pasó de ser un país muy pobre, contaminado y casi sin recursos naturales, a estar al tope, entre las poblaciones más ricas del mundo y con el PIB más alto del planeta: US$ 56.000 per cápita.
¿Cómo diablos lo hizo?

Singapur, en los años 70s era una aldea de pescadores que tras un siglo de peleas intestinas, pugnas territoriales y un pésimo nivel de comercio, se transformó en una verdadera porqueriza: había basura por todas partes y sus calles estaban inundadas de mugre, sus ríos totalmente contaminados y una población de barcazas ocupaba cada espacio disponible de la bahía –Marina Bay- junto con la suciedad flotando en el agua. 
Naciones Unidas, determinó que, aquello, era un “desastre ambiental irreversible”.

Cuentan que el hedor era tan insoportable que la gente decía que Singapur era una cloaca abierta de un extremo al otro.

El efecto Lee Kuan Yew

Es considerado el padre de Singapur. Fue Primer Ministro (cuando Singapur aún pertenecía a Malasia) desde 1959 y hasta 1990. Sus políticas de gobierno se centraron en el estricto orden social, la educación, la eliminación de la corrupción y la libertad económica. Con estos baluartes fue capaz de impulsar la economía de esta empobrecida nación hasta convertirla en uno de los países más competitivos del mundo.

La Limpieza

Lo inmediato fue atacar todas las formas de contaminación, las malas prácticas de higiene al tiempo que se llevó a cabo una limpieza profunda de la bahía, el agua y las calles en base a cuadrillas de trabajadores que operaron manualmente y que diariamente extraían el equivalente a 32 camiones de basura. 

Les tomó 10 años hacer todo el trabajo, el que también incluyó reubicar a las empresas, los comerciantes ambulantes, puestos callejeros y los 4.000 asentamientos flotantes que colmaban la bahía de caos y contaminación. 

Hoy, la pulcritud y consciencia ecológica es ya parte de la identidad de los singapurenses como también lo es de su principal industria, el Turismo.


El Fin de la Corrupción

Singapur, se independizó de Malasia en 1965. La enorme pobreza del país en ese entonces, se debía principalmente a que la malversación y el soborno eran la moneda de cambio en la sociedad singapurense en todos los niveles civiles, gubernamentales y militares. 

Lee Kuan Yew, tomó la decisión de cambiar las cosas y desarrolló un plan para eliminar la corrupción en todas sus formas. Su lema fue: “Si quieres derrotar la corrupción debes estar listo para enviar a la cárcel a tus amigos y familiares”.

Como principio de acción ideó que hubiese rotación de puestos entre los trabajadores del Estado con el fin de impedir o romper la formación de lazos corruptos. Las inspecciones en los puestos de trabajo se hacían sin previo aviso. De hecho, para garantizar la imparcialidad de los juicios por corrupción, el Estado promocionó a medios de prensa, independientes y objetivos, que cubrieran abierta y libremente los juicios en contra de los personajes públicos. 

Cualquier funcionario condenado por actividades corruptas perdía su trabajo y todos sus beneficios. Así, fueron desfilando a la cárcel, ministros federales, líderes comunitarios, jefes de sindicatos y altos funcionarios de empresas públicas.


La Reforma Judicial y La Seguridad

Resumen de una crónica de Singapur del año 2013:

“Hace 10 años (2003) en Singapur había 500.000 presos. El nivel de corrupción estatal era tan alto o aún peor que el de Venezuela, Colombia o México. 

6 meses atrás sólo quedaban 50 presos. Todos los criminales confesos o de probada culpabilidad fueron fusilados, incluyendo toda figura pública corrupta (políticos, policías, militares, etc.) 

Todos fueron fusilados por la simple solidez de las pruebas que los involucraban. 

Los empresarios ladrones fueron fusilados o huyeron rápidamente del país. 

Los drogadictos que dormían en las calles huyeron hacia Malasia y los que se quedaron fueron forzados a trabajar en oficios varios o de otra forma también serían fusilados. 

El mensaje del gobierno del PAP (Partido del Pueblo), en todos los medios, advertía que “el país tiene un cáncer y la única solución es extirparlo”.

Después de la cruenta limpieza de la criminalidad (en todas sus formas) llevada a cabo en todo el país, se reorganizó completamente el sistema político, judicial y penal y se convocó a elecciones. 

El primer ministro, se postuló como candidato a la presidencia y ganó las elecciones con casi el 100% de los votos. 

Los singapurenses habían dado su veredicto. 

Hoy Singapur es uno de los países más seguros y desarrollados para vivir. Es más seguro que Estados Unidos, Gran Bretaña, Saudí Arabia, España o Israel, sólo comparable con Suiza y los países nórdicos. Al aterrizar en Singapur, el documento de desembarque tiene una leyenda en letra roja bastante grande y una explicación sobre los castigos vigentes en el país por posesión de drogas, con cero tolerancia, y que pueden ser cadena perpetua con trabajos forzados o derechamente la pena de muerte.

¿Qué tal? ¿Cómo estaríamos en Chile con un gobierno con cero tolerancia (y no un simple programa de la tele) incluyendo la pena de muerte por posesión y/o tráfico de drogas o cualquiera de aquellos delitos groseros que aquí se cometen reiteradamente como el crimen y la violación? 

¿Seremos demasiado “civilizados”, democráticos, católicos y amantes irrestrictos de los “derechos humanos” como para cometer una “barbarie” de esta naturaleza? 

¿Cómo nos veríamos para el resto de los democráticos del planeta, con USA a la cabeza, si decidiéramos eliminar la escoria de nuestras cárceles con sillazos eléctricos masivos y otras inmediatas epidérmicas soluciones a-la-vena en vez de hacernos de Puentes Peucos, “pensionados” de por vida, juicios eternos, componendas y otros arreglines varios? 

¿O será mejor esperar a que la soga que aprieta el cuello nos dificulte respirar? 

¿Hay portonazos en Singapur? Obvio que no. 

¿Hay facturas ideológicamente falsas, karadimas, microtráfico y reyezuelos narcos propietarios de las calles y los barrios? No, tampoco

Lo que sí hay es un país escandalosamente exigente, verde y ordenado, donde hasta botar un chicle al suelo o no tirar la cadena en un baño público son considerados un delito y a la vez suficientes para llevarse una buena multa. 

Un surfista brasileño ingresó a Singapur con una tabla de surf llena de cocaína. Obviamente, encontró su condena a muerte. La madre del traficante apareció en la televisión brasileña pidiendo al presidente de ese entonces, Lula da Silva, que intercediera por su hijo, pero no tuvo éxito. Ni la madre, ni Lula, ni las decenas de protestas de los brasileños en las calles por los derechos humanos del surfista  impidieron la ejecución de la ley.

En la otra cara de la moneda, la policía de Singapur, hoy, garantiza la integridad física de cualquier mujer durante las 24 horas del día. Antes de la entrada en vigor del proyecto de gobierno de Lee Kuan Yew, en Singapur se vivía sin ley ni orden y las mujeres solas eran violadas o asesinadas diariamente. 

Para algunos, este nivel de orden, seguridad, justicia y prosperidad tiene que ver con que la severidad del sistema es en realidad una forma de restricción de las libertades. Sin embargo, lo que verdaderamente se puede apreciar es que de esta manera se garantiza la seguridad, la armonía y la prosperidad de la gente honesta y se reprime de manera absoluta todo acto de corrupción y delincuencia.

La experiencia de una ejecutiva en visita profesional en Singapur, resume la forma de vida y el nivel de autoridad que hoy imperan en el país. Mientras conducía desde su casa al trabajo, ella notó que era seguida por un coche policial hasta que en un determinado momento fue adelantada y los policías le indicaron que se detuviese. Uno de ellos se acercó a su ventanilla y le explicó que en Singapur había una campaña de civismo en el tránsito vehicular y que los malos conductores recibían una multa, pero que a aquellos que cumplían con las normas se les premiaba con una compensación económica. 

Como durante todo el trayecto en que la mujer fue seguida no cometió ninguna infracción, el policía, junto con felicitarla, le hizo entrega de un cheque por US$ 78 al tiempo que le pidió que le firmara el recibo.

Eso me hizo recordar la anécdota que contaba el Coco Legrand sobre la “estupidez” gringa de meter la moneda en la máquina de los periódicos y sacar uno solo en vez de -como buen chileno- apretar cachete con todos ellos. 

Acá… ¿Pasaría que falsificaran la firma del recibo y se quedaran con el cheque? 

(¡Uy, qué feo! ¡Cómo tan mal pensado!)


Educación y Creación de Empleos

Esas fueron las otras 2 claves del éxito de las reformas singapurenses. 

Con la llegada del padre de Singapur, inmediatamente se inició una campaña para atraer empresas extranjeras dispuestas no sólo a elaborar productos o servicios, sino también a incrustar en la vida laboral de los trabajadores y de las pocas e ineficientes empresas singapurenses, sistemas que les obligaran a mejorar sus capacidades, a ordenarse, a ser más profesionales en todo sentido y también a que los emprendedores locales perfeccionaran sus métodos y fabricaran productos de calidad. Con estas características, todos subían el nivel, apreciaban y mantenían sus trabajos, ganaban experiencia y aprendían a tener un negocio competitivo. 

(En Chile, en temas empresariales y de emprendimiento, nos creemos la raja. Es un acto de vanidad que no nos permite ver bien ni hacernos cargo de la tremenda cojera y desigualdad que tenemos frente a otras cosas imprescindibles. Como la seguridad ciudadana y la delincuencia o la salud, los medicamentos y los médicos, por ejemplo). 

Y lo otro que los singapurense entendieron muy bien desde el principio de sus reformas es que si querían tener jóvenes preparados para desarrollar las distintas industrias que tenían en mente, la única solución era cambiar por completo todo el sistema educativo. Se requería de una educación que sirviera para que los estudiantes no aprendieran cosas de memoria (como ocurre en Chile) sino que pensaran, analizaran y fueran capaces de resolver los problemas por sí mismosAdemás, les enseñan que no deben limitarse a lo que está escrito en los libros de texto, sino que les obligan a ver más allá.


“No preparamos especialistas en mitología griega, literatura inglesa o literatura antigua. Nosotros, necesitamos tecnologías, ciencias, experiencias técnicas. Con estas cosas sí que pueden ganarse la vida”. Actualmente, los métodos de estudio de Singapur son exportados a todo el mundo.

En apenas 50 años…de una sociedad corrupta en todos sus niveles, contaminada e insalubre, pobre y sin recursos, a una nación que lidera los rankings económicos del planeta, verde, creadora de riquezas y oportunidades, líder mundial en educación, ordenada, pulcra y eficiente. 


¿Y nosotros cuándo? 

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5 comentarios:

  1. Están copiando nuestros programas y planes municipales.

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  2. Imposible en este país.
    Cualquiera de las drásticas medidas allá tomadas, aquí sería inmediatamente tildada de ir contra los DDHH.
    Vean Filipinas, con los drogos y traficantes.
    Muerte inmediata.
    Es muy duro,pero cuando una sociedad alcanza ese nivel de podredumbre, no queda mas que actuar así.
    En chile??
    Jamás!!

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    Respuestas
    1. La podredumbre fue suficiente en Chile para que los opositores y enemigos del gobierno de turno, y que no eran criminales ni traficantes, sino personas defendiendo otras creencias y distintos pensamientos, los mataran tirándolos al mar. Victor Jara, tampoco era un asesino ni traficaba drogas

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  3. Sr. Carraz, la podredumbre comenzó comenzó en los 50 y se hizo patente a partir de los 70, con los paréntesis conocidos.

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  4. Vieron el documental de los Chicago Boy ¡¡?

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