La decisión
del actual gobierno de no continuar con la implementación de los treinta
Centros Deportivos Integrales que durante el periodo de Michelle Bachelet se
proyectaron a lo largo del país, fue calificado como un duro golpe a la
actividad física de las dos ciudades que esperaban contar con uno de ellos a
nivel regional: Casablanca y San Antonio.
El fin de una
de las iniciativas que la administración anterior planteó en su lista de 56
compromisos para sus primeros 100 días de gestión, fue anunciado por la propia
ministra de Deportes Pauline Kantor, quien explicó en el diario La Segunda que
"no vamos a continuar con el proyecto de los Centros Deportivos Integrales
tal como está hoy... se buscará adecuar (la iniciativa) a una política que
recoja las necesidades reales de cada comuna, redireccionándolo al desarrollo
constante de la actividad física y a la sustentabilidad de cada recinto".
La secretaria
de estado también aseguró que "en materia de infraestructura nuestros
desafíos están centrados en mejorar lo ya existente, mucha de ella en malas
condiciones. Al mismo tiempo, hemos estado realizando un catastro a nivel
nacional, levantando las necesidades concretas de cada comuna y cada región
para llevar adelante un plan que se pueda realizar, y no transformar
construcciones en elefantes blancos".
Del proyecto
inicial presentado por Bachelet, apenas se alcanzaron a levantar dos de los
treinta centros (en Punta Arenas y San Ramón), lo cual le terminó costando a la
cartera la reducción de su presupuesto.
Es prioridad
"A mí
nada me sorprende". Con esa frase Rodrigo Martínez (RN), alcalde de
Casablanca, explica que desde hace un tiempo ya sabía de la determinación de
poner luz roja al proyecto de Centros Deportivos Integrales. "Fue una
'vacunita' más que me comí en el gobierno anterior", sostiene.
"Me
dejaron hasta con los derechos de construcción pagados, me hicieron perder
tiempo, plata y quedamos en el aire. Fueron tres años perdidos para el deporte
en la ciudad", añade molesto, explicando que "tras las elecciones me
dijeron que no había plata, terminaron por tirarme el avión abajo".
De todas
formas, Martínez ya se reunió con la ministra Pauline Kantor, mostrándose
optimista de que no todo está perdido para Casablanca y su anhelo de contar con
un nuevo centro deportivo.
"Le dije
que yo había hecho la 'pega', que me había costado plata, que había realizado
las mediciones de terreno, pagado los derechos, y que yo seguía con el proyecto
porque para mí es una prioridad", advierte.
"Tenemos
todos los días a dos mil personas haciendo deporte en Casablanca y no tenemos
un lugar para ello", concluye.
Acto presencial
Por su parte,
el alcalde de San Antonio, Omar Vera (DC), confesó que no tenía ninguna
información oficial sobre la determinación del Gobierno, aunque de inmediato
advirtió que si el centro deportivo no se construye en la ciudad puerto
"sería un balde de agua fría para las aspiraciones de nuestra comunidad
deportiva, más aún cuando a petición del gobierno se diera un proceso
participativo y en donde la comunidad fue la gestora de las ideas en torno al
recinto".
"La
ministra o alguien tiene que venir a San Antonio y dar la cara respecto de lo
que está sucediendo, debe haber un acto presencial y explicar las razones para
que el centro no sea una realidad", agregó la autoridad comunal,
sentenciando que "si se confirma la no construcción va a afectar
especialmente a los adultos mayores, quienes porcentualmente son el grupo que
más ha crecido, y para los cuales se contemplaba una piscina temperada en el recinto junto a una serie de
salas para el deporte. Para ellos va a ser muy duro saber esta noticia".
Fuente: El Mercurio de
Valparaíso. 17 mayo 2018. Página # 21
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