· Operativo conjunto de la Brigada Contra el Crimen
Organizado y la Fiscalía logra la incautación de fusiles, subametralladoras,
escopetas, revólveres y hasta lingotes de oro.
· 37 armas de fuego, cortas y largas, fueron incautadas en
los allanamientos. Se cuentan 5 fusiles, 5 escopetas, 1 subametralladora MAC de
9 mm, 15 pistolas, 1 revólver y 9 rifles. 19 mil cartuchos y tiros estaban en poder
de los delincuentes detenidos; también un visor nocturno, 7 visores
telescópicos, 5 chalecos, 3 escudos y 4 cascos antibala, además de un ariete
balístico.
TEMA DEL DÍA: Noticia diario El Mercurio de Valparaíso. Reporteado por Alexis Paredes.
En prisión preventiva en la
cárcel de Valparaíso permanecen tres imputados por el delito de tráfico de
armas, luego de una investigación de largo aliento, que se prolongó por cerca
de un año, entre la Unidad de Focos del Ministerio Público y la Brigada Antinarcóticos
y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI.
Producto de la inédita
pesquisa en viviendas y parcelas de Algarrobo y El Quisco fueron detenidos
cinco sujetos y se incautó un poderoso arsenal de 37 armas de fuego, entre
ellas una subametralladora MAC con dos cargadores, cinco fusiles, 15 pistolas,
7 mil cartuchos, 5 mil municiones calibre 9 milímetros; 1.495 cartuchos calibre
punto 308 y otras 1.200 balas de grueso calibre, además de miras telescópicas
con láser y silenciadores, materiales cuya venta y tenencia están prohibidas. A
ello se suman otros implementos atribuibles a delitos de mayor connotación,
como cascos y chalecos antibalas y un ariete (escudo) balístico y visores
nocturnos, además de herramientas para modificar armas.
Las pesquisas apuntan a que
este material bélico, avaluado en cerca de $ 50 millones, era comercializado en
el mercado informal, por lo que podría tener múltiples usos por parte de bandas
criminales, materia que es producto de investigación y análisis de la "trazabilidad"
del armamento incautado.
Los imputados manifestaron que
era un "hobby", ya que practicaban la caza deportiva y en clubes de
tiro. Sin embargo, no pudieron acreditar el origen de gran parte del armamento
que, según la legislación vigente, está prohibido en manos de particulares.
El tribunal entregó un plazo
de 120 días para determinar la procedencia de este arsenal y el eventual uso en
la comisión de delitos, ya que incluso existe munición militar, con rifles con
supresor de sonido (silenciador) -prohibidos en Chile-, armas de largo alcance
y alto impacto.
Entre el material incautado
también se cuentan tres lingotes de oro, que arrojaron un peso cercano a los
1.500 gramos, además de una moneda del mismo metal, por lo que no se descarta
que sean objeto de la forma de pago por la entrega de algún tipo de armamento.
Sobre este megaoperativo de la
PDI, el intendente Jorge Martínez resaltó el trabajo de la Unidad de Focos en
armas de fuego de la Fiscalía Regional, lo cual permitió la "incautación
de 37 armas de fuego y una cantidad de elementos de alta peligrosidad que va
muchos más allá de lo que normalmente se puede esperar en redadas de este tipo.
Esto coincide con lo que venimos trabajando en el Comité Policial, donde se ha
detectado por parte de la Fiscalía e Investigaciones que hay una gran cantidad
de comercio en torno a las armas. Hay gente que, a título de coleccionistas,
deportistas o cazadores, posee gran cantidad de armas, pero no están destinadas
al deporte, ni a la caza ni la colección, sino que al comercio de estas armas,
que es lo que ha impactado en delitos de alta peligrosidad".
La autoridad adelantó que esta
investigación es "el inicio de un proceso para detectar a mucha gente que
ha hecho del comercio ilegal de armas de alto poder de fuego un negocio muy
lucrativo. Los delincuentes prefieren comprar o arrendar estas armas para
cometer sus hechos ilícitos y no tener que poseerlas o guardarlas en sus
domicilios".
La autoridad aludió a la
necesidad de revisar la actual legislación en materia de armas y la
fiscalización que realiza la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN)
en materia de inscripción, porte y uso de armamento, ya que "tener armas
como coleccionista, deportista o cazador, que puede ser muy legítimo si se hace
conforme a lo que la ley indica, se presta para otro tipo de cosas.
En una reunión sostenida con
el ministro del Interior, Andrés Chadwick, respecto de este tema, Carabineros y
la PDI nos han expuesto el problema de los pseudo coleccionistas, pseudo
deportistas y pseudo cazadores que utilizan esto en forma indebida.
El ministro está trabajando
con la Subsecretaría de Prevención del Delito sobre cómo poner fin y hacer un
seguimiento más expedito al cruce de información para seguir la huella y
trazabilidad de estas armas, para impedir su comercialización y que podamos
erradicar las armas clandestinas y de alto poder de fuego de nuestras
ciudades".
Ante el mal uso de la Ley de
Control de Armas y Explosivos, dijo que "tener una subametralladora,
cascos balísticos, silenciadores, rayos láser para apuntar con armas
semiautomáticas no tiene nada que ver con la colección de armas y, bajo la
excusa de colección, deporte o caza, hay personas que adquieren armas, las que
luego se entregan a las bandas delictuales. Eso es lo que hemos abordado con el
ministro del Interior para ponerle un rápido término".
El jefe de la Región Policial
Valparaíso de la PDI, prefecto inspector Sergio Muñoz Yáñez, detalló que las
pesquisas son el resultado del análisis y coordinación estrecha con la Unidad
de Focos del Ministerio Público, con quienes "hemos estado trabajando
desde un comienzo en las diligencias. Desde hace un año había antecedentes que
fueron ponderados y analizados para iniciar este proceso, que concluyó con la
incautación de toda esta cantidad de armas de un alto poder de fuego y
elementos de seguridad que son bastante exclusivos".
El jefe policial recalcó que
las pesquisas apuntan ahora a establecer la trazabilidad de las 37 armas
incautadas, ya que "hay que establecer el origen de las armas que no están
inscritas, saber cómo ingresaron al país y cómo llegaron al poder de las
personas que fueron puestas a disposición de los tribunales. Lo más importante
es que estas armas y municiones no llegaron a manos de los delincuentes".
El fiscal jefe de la Unidad de
Análisis de la Fiscalía de Focos de Valparaíso, José Antonio Uribe, se refirió
al proceso judicial que enfrentan los implicados en estos delitos.
Tras los procedimientos en las
comunas de El Quisco y Algarrobo, el pasado viernes se realizaron las
formalizaciones de los cinco detenidos en el caso. "Quedaron en prisión
preventiva tres personas por el delito de tráfico de armas y tenencia de
municiones y tenencia de armas de fuego ilegales", detalló el persecutor
sobre las acciones realizadas en el Juzgado de Garantía de San Antonio.
El fiscal Uribe puntualizó que
se trata del primer caso de delito de tráfico de armas que se investiga en la
región, tras una serie de indagaciones que se iniciaron el año pasado con
respecto al mercado informal de armas, producto del cual se produjeron diversos
enfrentamientos entre bandas rivales y su uso en la comisión de delitos en
contra de las personas y la propiedad, así como también en homicidios.
"La investigación es
parte del análisis criminal que realizamos respecto a diversos delitos.
Recibimos una información respecto a que en la comuna de Algarrobo había una
persona que se dedicaba al oficio de armero, tenía armas y proveía de armas a
diversos delincuentes. Se efectuaron distintas diligencias por muchos meses,
hasta que finalmente consideramos que teníamos los elementos de prueba
suficientes para pedir la entrada y registro a tres domicilios, arrojando el
resultado que está a la vista", resaltó el fiscal Uribe.
Ninguno de los detenidos tiene
antecedentes penales previos. Según Uribe, "es propio de las
organizaciones criminales elaboradas, ya que tienen un modo de trabajo que los
hace poco detectables para la investigación tradicional. Son armas de un poder
de fuego inusual en el país, cuyo valor bordea los $2 millones. Encontramos
incluso escudos de asalto, lo cual nos hace pensar y tirar líneas respecto a
qué estaban destinados estos elementos".
"(La investigación) es el
inicio de un proceso para detectar a mucha gente que ha hecho del comercio
ilegal de armas de alto poder de fuego un negocio muy lucrativo" Jorge Martínez, Intendente regional"
ESCUCHAS TELEFÓNICAS POR VENTA DE ARMAS
Dentro de los antecedentes
presentados por la Unidad de Focos de la Fiscalía Regional en el caso, está la
transcripción de escuchas telefónicas en la que uno de los imputados vendía
armas a distintas personas. Tres de los detenidos en la "Operación
Cazador" fueron formalizados por los delitos de tráfico de armas, tenencia
ilegal de armas de fuego y municiones y el delito de tenencia de elementos de
armas de fuego prohibidos, quedando en prisión preventivas al ser considerados
un peligro para la sociedad. Otros dos implicados que enfrentan cargos por
tenencia ilegal de armas de fuego y municiones quedaron bajo la medida cautelar
de firma semanal mientras concluye la investigación.
Fuente: Diario El Mercurio de Valparaíso. Edición
impresa del 26 de junio 2018. Páginas # 2 y 3
Los de algarrobo son vecinos conocidos y de lo clanes familiares nacidos y criados
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