Esteban Amaro nos cuenta una excelente noticia: después de varios años de sequías la laguna El Peral recuperó parte de su nivel de agua lo que ha traído de vuelta a especies como el cisne de cuello negro y otras aves. ¡Más detalles aquí!
Foto de Esteban Amaro |
Ladera Sur
En una época de cambio climático como la que estamos viviendo, en la que glaciares casi del tamaño de Chiloé se están desprendiendo de la Antártica, que vuelvan los cisnes de cuello negro junto con otras aves a la laguna El Peral, es definitivamente una buena señal para nuestro medio ambiente.
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La laguna El Peral empezó a recuperarse de a poco después de siete años de altas temperaturas y sequías, estando incluso a punto de desaparecer por completo en el verano de 2016. Cuando fui a fines de 2017 me encontré con casi una decena de cisnes de cuello negro en sus aguas acompañados de queltehues, patos, gaviotas y otras especies.
Gracias a las lluvias de 2017 y las del año anterior, la laguna recuperó una parte importante de su nivel normal de agua y al igual que la reaparición de aves, la flora ha vuelto a la vida; el verde apareció nuevamente dejando atrás el entorno seco de los últimos años.
Algo que no muchos saben sobre el Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral, es que en los años 80 se encontraron tumbas, cerámicas e instrumentos que se remontan a alrededor de 3.500 a 4.000 años atrás, lo que no deja de ser importante para tener en cuenta al visitar el santuario, una razón más para proteger este lugar y valorar a nuestros antepasados.
Definitivamente es un lugar que no muchos han visitado pero que sin duda vale la pena cuidar y dar a conocer. Es un área que está llena de vida al igual que toda la Región de Valparaíso, incluso a pocos minutos de la laguna en la misma comuna de El Tabo, se encuentra el recién declarado Santuario de la Naturaleza Quebrada de Córdova. Les recomiendo armar un panorama por el día empezando en la Laguna El Peral y terminando en la Quebrada de Córdova.
Foto Esteban Amaro |
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