Policía de
Investigaciones perició el sitio del suceso la mañana de ayer, cuando el
termómetro marcaba 1,7 grado.
Diario El Líder de San Antonio. Reportaje de Mónica Jorquera
Escobar
Cuando el termómetro marcaba
1,7 grado de temperatura, con una sensación térmica incluso por debajo de ese
registro oficial, transeúntes encontraron el cuerpo sin vida de un hombre que
estaba sentado en un paradero de la locomoción colectiva.
El frío era evidente cerca de
las 6 de la mañana de ayer, por lo cual se teorizó desde un comienzo que la
causa de muerte estaba ligada a las bajas temperaturas y así fue.
Al sitio suceso, en calle
Isidoro Dubornais de El Quisco, acudieron funcionarios de la Brigada de
Homicidios de la Policía de Investigaciones para realizar diligencias en el
lugar.
Los funcionarios policiales
lograron determinar que el fallecido era Luis Enrique Santibáñez Cáceres, de 57
años, y que había muerto en el mismo paradero de micros donde lo hallaron.
"Tras las pericias no se
aprecia participación de terceras personas en el deceso", especificó el
subcomisario Rodrigo Burgos, quien estuvo a cargo del trabajo policial en el
sitio del suceso.
Además, el oficial de la PDI
informó que el cuerpo fue remitido al Servicio Médico Legal para que la
autopsia revelara la real causa de muerte, estando dentro de las teorías
policiales que las bajas temperaturas que se registraron ayer incidieron en el
deceso.
La tarde de ayer la autopsia
reveló que Santibáñez Cáceres padecía de una incipiente bronquitis, por lo cual
el frío al cual estuvo expuesto durante la madrugada de ayer está ligado a su
fallecimiento.
Fuentes de Diario El Líder
informaron que "Luchito", como le decían al occiso, era residente de
El Quisco.
Aclararon que no se encontraba
en estado de indigencia, puesto que tenía una casa que compartía con su madre,
vivienda a la cual no llegó a pasar la fría noche del domingo.
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