Ayer, en el
gimnasio Montemar, la empresa les informó a los trabajadores que la planta no
es viable en San Antonio.
Noticias diario “El Líder” San Antonio. Reporteado por Rodrigo
Ogalde
Fábrica de contenedores de San Antonio, cuyo cierre se informó ayer |
El gimnasio Montemar José
Rojas Zamora tenía las graderías repletas. Eran las cinco de la tarde en punto,
la hora en que todos los trabajadores de la planta Maersk Container Industry
San Antonio (Mcis) habían sido citados por los ejecutivos de la compañía. En
medio de la cancha del antiguo recinto deportivo había un micrófono, por el
cual habló el gerente general Ronnie B. Jensen.
El ejecutivo danés habló
pausado. Su voz denotaba tristeza. En pocos minutos comunicó a los operarios
que la empresa cierra la planta ubicada en Malvilla. "A pesar del trabajo
calificado de todos, del que pueden estar orgullosos, no hay suficientes
clientes para hacer sostenible esta fábrica ni ahora ni en el futuro
previsible. La decisión es, por lo tanto, definitiva e irreversible",
afirmó Jensen mientras algunos trabajadores comenzaban a llorar.
A través de un comunicado,
Mcis declaró que "la decisión responde a la sobreproducción de
contenedores en el mundo, en combinación con la dificultad permanente para
obtener, a nivel regional, los proveedores de insumos esenciales para la
fabricación de contenedores".
La compañía agregó que esta
medida fue transmitida a las autoridades de la provincia de San Antonio, del
gobierno central y a sus clientes.
"Quiero decir que es una
determinación necesaria, pero al mismo tiempo dolorosa. Y lamentamos
profundamente los efectos que tiene para nuestros trabajadores y sus
familias", dijo el gerente general en ese mismo comunicado.
El cierre de la planta
significa el despido de 1.209 empleados altamente calificados.
Impacto
Pese a que algunos
trabajadores reconocieron que más de alguna vez escucharon rumores respecto a
un posible cierre de la planta, la noticia que les dio ayer el gerente general
los tomó a todos por sorpresa. Por lo visto ayer en el gimnasio, los operarios
entendieron los argumentos de la compañía, ya que al término de la declaración
de Jensen aplaudieron.
En las afueras del recinto
deportivo, muchos lloraban, especialmente algunos jóvenes y mujeres que eran
parte de Mcis.
El alcalde de San Antonio,
Omar Vera, lamentó la decisión de la empresa porque genera un tremendo impacto
a las familias de los trabajadores y también a quienes dependen de las
actividades relacionadas con la operación de la fábrica. "En lo económico
nos impacta a todos porque esos ingresos de estos 1.209 trabajadores
dinamizaban la economía local", sostuvo al mencionar que en San Antonio la
fuerza laboral es cercana a las 25 mil personas, por lo que el cierre de la
fábrica representaría cerca del 5% de ese total.
"Me parece pésimo esto
porque yo estudié para ingresar a la empresa, tengo pena por el proyecto que se
derrumba", dijo Camila Castro (28), quien lamentó la pérdida de su
trabajo.
"Estuve tres años y medio
en la planta. Esto no se veía venir, eso fue lo peor que nos pudo pasar porque
hasta ayer (el miércoles) estábamos trabajando para completar un pedido",
expresó Patricio Sánchez.
Alejandro Villatoro,
presidente del Sindicato N° 2, recalcó que "esta noticia ha calado hondo
en el sentir y el corazón de los trabajadores, que durante los años que estuvo
la fábrica lo dieron todo para que la planta fuera sustentable. A nuestro
entender la empresa no supo hacer los negocios correspondientes".
Villatoro anunció que los
dirigentes "no se quedarán de brazos cruzados" y exigió la
intervención de las autoridades para abordar el grave problema de cesantía que
el cierre provocará en la zona. Descartó que los trabajadores tengan
responsabilidad en la situación que enfrenta la empresa.
El sanantonino Luis Ojeda
(47), padre de tres hijos (el último un bebé de solo un mes), lloraba
emocionado por perder su puesto laboral. Él fue uno de los primeros 80
operarios de la fábrica y hasta ayer se desempeñaba como líder de un grupo de
empleados. "Es muy triste este momento, yo me proyectaba en esto y que de
un día para otro te digan que estás sin trabajo es como una estocada fuerte al
corazón, es algo que no esperamos", dijo.
Tras la confirmación del
cierre de Mcis, Leonel Pinela, presidente de la CUT en San Antonio, afirmó que
"lamentamos profundamente el cierre de la planta Maersk. Con la entonces
ministra Evelyn Matthei nos prometieron a los sanantoninos una estabilidad
laboral y las mejores condiciones, justamente en el gobierno de Piñera, y hoy
en este mismo gobierno la cierran. No tenemos duda que este gobierno de
excelencia sabía esto".
"Es una pésima noticia
para la región, para San Antonio. Una empresa que llegó prometiendo miles de
empleos y mejores condiciones laborales y hoy despide abruptamente a todos sus
trabajadores", declaró el diputado PS Marcelo Díaz.
La diputada UDI María José
Hoffmann lamentó el cierre y recalcó que "solicitaremos al Presidente
Piñera la generación de programas de empleo para las cientos de familias que se
vieron afectados por esta situación".
Fuente: Diario El Líder de
San Antonio. Edición 15 Junio 2018. Página 2
Una opinión sobre este increíble hecho que afecta a 1.209 personas. Empresa creada hace tres años, es obvio que fue un acto irresponsable de la empresa pero también hubo un ambiente irresponsable al crear una empresa no sostenible. Argumento de no tener facilidad para obtener materias primas es muy irresponsable. ¿ Porque afecta tanto? Porque en San Antonio estos casos han sido frecuentes aumentando cesantía,desilusiones,caidas de planes y incertidumbre en cada oportunidad. Creo que debemos hacer un esfuerzo aun mayor en todos los sentidos a que dejemos de tener estructuras económicas tan precarias que solo producen estancamientos en el desarrollo de las personas.
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