El académico advirtió que el parásito puede llegar a medir hasta 20 metros de largo.
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| Restringir consumo de pescado crudo |
Fuente: 24 horas.cl
El consumo de sushi y ceviche se ha masificado en los hábitos alimenticios de los chilenos. La ingesta de pescados crudos o parcialmente cocidos en platos preparados puede tener algunos riesgos de infecciones asociadas que es necesario conocer y prevenir. De hecho, recientemente se reportó un brote de Difilobotriasis en Puerto Octay que afectó a seis personas -ya confirmadas- y otras 14 bajo sospecha, por lo cual la SEREMI de Salud de la Región de los Lagos emitió una alerta sanitaria.
Pero ¿qué es la Difilobotriasis? Según explica el tecnólogo médico Marco Silva, académico de la Escuela de Tecnología Médica de la U. Andrés Bello, “es una enfermedad parasitaria causada por gusanos planos cestodos del género Diphyllobothrium, que se pueden transmitir al humano y otros animales piscívoros (perros y gatos) al comer el plerocercoide o forma larvaria que está enquistada en la musculatura de los peces de agua dulce (truchas, percas) que se infectan con Diphylobothrium latum o en los pescados de mar que se infectan con Diphyllobothrium pacificum”.
El profesor de Parasitología Clínica e Infectología, detalla que “el humano al comer esta larva que mide unos 2 centímetros actuará como hospedero definitivo de este parásito y desarrollará en su intestino delgado un gusano plano hermafrodita (lombriz solitaria) que puede llegar a medir entre 4 y 10 metros (puede llegar a alcanzar una longitud de 20 metros) y vivir hasta 15 años. La infección puede ser asintomática o presentar algunas manifestaciones clínicas como náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Una complicación es el desarrollo de una anemia megaloblástica, ya que el parásito consume la Vitamina B12 desde el intestino provocando una carencia de ella en el hospedero”.
Respecto a cómo se diagnostica, el académico de la UNAB dice que “a través de exámenes parasitológicos seriados de deposiciones (heces) donde es posible identificar los huevos del parásito o bien las proglótidas o pedazos de gusano que la persona expulsa a través de sus fecas”. El profesional advierte que “no se transmite de persona a persona, pero el humano actúa como reservorio eliminando miles de huevos del parásito a través de sus fecas, los que al llegar a los cursos de agua continuarán el ciclo biológico, por lo que es importante diagnosticar y otorgar tratamiento a los infectados”.
Prevención
¿Qué podemos hacer para prevenir esta parasitosis intestinal? Según el académico “se previene evitando el consumo de pescado crudo o semi-cocido por lo que debemos tener cuidado con el consumo de sushi y ceviche. Además, hay que comprar pescado en lugares autorizados con resolución sanitaria y también se puede congelar la carne de pescado, pero a temperaturas inferiores a -18 grados Celsius por al menos 24 horas, cosa que no todos los freezers domésticos pueden lograr”, concluye.
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