Artículo de Opinión
(Las opiniones vertidas en este
artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan
necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)
Alien Carraz
Vecino de Algarrobo, residente permanente
“Pavimento: Capa lisa, dura y resistente de asfalto y/o concreto con que se recubre un camino de tierra para que esté sólido, firme y llano, al tiempo que brinde suavidad y agarre al deplazamiento de vehículos de todo tipo, incluyendo camiones de carga, tractores, máquinas agrícolas y otros móviles de estructura pesada".
La Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) nos entrega un manual técnico llamado "Guía de Diseño Estructural de Pavimentos para Caminos de Bajo Volumen de Tránsito" (2002)
Los autores son una cofradía de expertos ingenieros que, obviamente, no tienen la culpa que de que el Mop no aplique casi nada de lo que dice este manual ni tampoco lleve a la práctica sus indicaciones cuando se trata de la pavimentación de caminos para "pueblos de segunda catego" (con o sin vista al mar).
Para la urbe cosmopolita donde ronca el billete y hay pesos pesados que defienden sus derechos y tienen amiguis en los ministerios y/o municipios (al tiempo que sus alcaldes o alcaldesas tienen aspiraciones políticas o se creen la raja) los que reparan las calles y caminos le ponen empeño que da gusto y se mandan unos pavimentazos que duran hasta el cansancio y en los que se ven circular cuadrillas de obreros técnicamente bien adaptados, muy uniformaditos ellos, con sus regias camionetas con balizas y letreros que indican claramente que esto no es webeo y que todo está organizado hasta en los mínimos detalles.
El estudio éste para caminos con poca circulación, trae adjunto algunos considerandos que ponen en evidencia que somos la meca del tercer mundo:
"...Una problemática importante de un gran número de caminos de bajo volumen de tránsito se relaciona con la relativa baja calidad funcional y estructural de sus pavimentos o superficies de rodado, otorgando bajo niveles de serviciabilidad y baja durabilidad. La problemática se relaciona en gran medida con la limitación de recursos de inversión para mejorar los estándares de este tipo de caminos así como la restricción de recursos para la conservación de estos mismos. Todo esto se traduce en que muchos caminos de bajo volumen de tránsito, cumplan sus funciones con importantes limitaciones funcionales (movilidad, accesibilidad y seguridad) y altos costos operacionales".
Nuestros caminos (Camino del Medio, El Bochinche, Camino Las Dichas, etc.) representan cabalmente lo descrito en este párrafo del manual. Y obviamente, el despelote empieza desde el momento en que la "empresa técnica" que se adjudica el contrato (vía MOP, Municipalidad o quien sea) parte por poner letreros weones donde dice "Faenas en el Camino" o quizás "Hombres Trabajando", y resulta que no hay ni faena ni tampoco niún gallo a la vista haciendo algo.
Días después, aparecen unas extensas y peligrosas excavaciones cuadradas en el suelo que NO tienen ninguna señalización. Esos hoyos pueden estar ahí por muchos días y sin ninguna explicación. Ni al inepto mayor del Municipio ni a nadie de las otras muchas autoridades (in)competentes les importa un soberano pichulín lo que pueda ocurrirles a los conductores que circulan por estos caminos mientras sortean los baches.
Y qué podemos decir de las cuadrillas de "técnicos" que finalmente asoman sus nacionales anatomías desparramadas al borde de los caminos: una mezcolanza de especímenes con y sin casco, con y sin chaleco refrectante, y mientras unos mastican un sánguche (presumiblemente de potito) sentados a la berma del camino, otros conversan (presumiblemente de nalgas, tetas o fútbol) afirmados en las herramientas. El guatón que dirige el tránsito y da vuelta el letrerito "Siga-Pare", pone cara de "¡Dáme las gracias siquiera poh!" cuando pasa uno a su lado.
Al final, “la obra” no es más que una majamama de parches feos y mal hechos.
El 'encomiable esfuerzo' de nuestros maestros chasquillas dirigidos por otros ineptos de marca superior se junta con la receta para la pavimentación de caminos que, para estos casos de pueblos de porquería, se prepara con la tercera parte del cemento necesario, la mitad de los otros materiales imprescindibles y todo se revuelve con el triple del agua recomendada en el manual elaborado con tanto cariño por los ingenieros.
Para los parches de asfalto la lógica de la fórmula es la misma.
Los números y papeles que se cuelan en Contraloría son una apología a lo ideológicamente falso.
El resultado es el que tenemos siempre, el que se repite una y otra vez: a los 4 meses (como máximo) los parches del pavimento se fueron al carajo y los hoyos regresan en todo su esplendor. Luego, y tal como también ocurre todo el tiempo, nos pasaremos un largo tiempo con los malditos hoyos haciéndose cada vez más grandes, mientras del Municipio se anuncia con bombos y platillos que ¡habrá un curso para la Tercera Edad de tejido crochet...!
¡Uy, qué amoroso el Alcalde!
Invitamos a nuestros lectores a participar con sus
opiniones escribiendo en el espacio habilitado de “Comentarios” de más abajo.
También pueden hacerlo a nuestra casilla algarrobodigital@gmail.com Debe hacerse en forma
respetuosa. Toda opinión que contenga insultos, injurias y/o calumnias será
excluida. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de
quienes que los emiten, no reflejando la opinión del diario.
Tres apreciaciones; 1.- Una tragicómica. La forma del hoyo sufre la deformación que le produce el contratista rectificando por largo y ancho como manera de cobrar por m2 cuadrado el origen formato circular y convexo que tiene "el evento" (parce que NO les da para la fórmula del 3.1416) 2.- Una de mala praxis. Tenga o no tenga el hoyo lo que se llama "buen compactado de base"; como no le ponen lo que se dice " IMPREGNANTE " la reparación o bacheo NO muerde y adhiere el terreno y menos sella sus BORDES. Por eso vuelven a reaparecer los Eventos a la primera lluvia, que se cuela por el entorno, licuando la base y sub base. Otro PRESUPUESTO que el contratista conoce MUY BIEN. Y el N° 3.- LOS AMIGOS DEL ASFALTO LA MAYORIA VECINOS Y AMIGOS. Nuestros Transportistas que si sus ejes están para los 10.000 kilos ponen 16.000, si son para 20 le ponen 30 y ni hablar las patas de cigüeña de 60 y 72 toneladas. Se puede llegar a las grandes obras de construcción, siguiendo los caminos destruidos que van dejando año a año los camiones con exceso de cargas. Su cáncer es mas difícil de detectar que sus excesos de velocidad; la pistola laser es portátil, la romana transportable no tanto.- Cosas de nuestro acerbo callejero.
ResponderEliminar