EL DOCUMENTAL QUE FALTABA

Por: Javier Karmy Bolton

El documental titulado “Los pescadores artesanales en la historia de Algarrobo, una herencia desconocida” narra la historia de los pescadores artesanales de la bahía. La historia comienza en la época precolombina dando cuenta de los primeros asentamientos humanos en la zona, realiza un recorrido histórico explicando el proceso de mestizaje tras la colonización de América, y navega sobre el siglo XX cuando comenzó a ser destino de turistas y se sitúa en la actualidad evidenciando las fortalezas de su gente y los graves problemas a los que se enfrentan.

El film, que se presentó el viernes 23 de Agosto en la Caleta de pescadores y el sábado 24 de Agosto en la Casa de la Cultura, es claro en dar cuenta de los diversos e importantes cambios que ha tenido Algarrobo a lo largo de su historia. Uno de los más importantes ocurrió a mediados del siglo XX impulsado por Carlos Alessandri, cuando compró los fundos del borde costero que pertenecían a las principales familias de pescadores quienes recibieron a cambio terrenos que estaban en lo que se conocía como “el Cerro el Litre”, dando vida así al actual sector El Litre.

Fueron las familias de los pescadores quienes solidaria y mancomunadamente lucharon por obtener energía eléctrica, alcantarillado y agua potable, realizando diversas actividades para reunir fondos. Entonces, se pensó que los pescadores habían hecho un buen negocio, pero hoy algunos piensan diferente pues, en vez de vivir en la primera línea, sus casas quedaron alejadas del mar, y la playa se transformó completamente.

El registro audiovisual expone los diferentes artes de pesca que se han practicado en Algarrobo, también las embarcaciones particulares que se han usado en esta bahía como, por ejemplo, la “Chalupa”. Asimismo, los pescadores entrevistados en el documental narran las historias de piratas y corsarios que en secreto, los pingüinos de la “Isla San Pedro”, han guardado por tantos años.

Los realizadores, un equipo multidisciplinario liderado por la geógrafa Simone Bezamat, el director del documental Felipe Arancibia, y la antropóloga Aranza Fuenzalida, se encargaron de resaltar y visibilizar a las pescadoras artesanales que han practicado el oficio y que, además, han enseñado a toda una generación que sigue vigente con prácticas y costumbres propias de esta bahía. De esta forma, el documental releva que quienes han dirigido las principales organizaciones tanto de pescadores como vecinales en El Litre, han sido mujeres.

El documental “Los pescadores artesanales en la historia de Algarrobo, una herencia desconocida” presenta una gran cantidad de información diversa que se entrega a través de unavoz en off intercalada con la narración de quienes han vivido en el mar de Algarrobo. Ellos cuentan con chispa, alegría y humor las historias que embellecen la memoria de esta costa, aportando la levedad necesaria para una historia de esta envergadura.

Este video se erige como pieza fundamental para turistas y lugareños que deben interiorizarse en cómo la bahía de Algarrobo ha sido modificada por un desarrollo económico que, al parecer, choca con la economía y el patrimonio local. También debe ser visto por autoridades que deben pensar y proyectar un balneario-pueblo para los próximos años en medio de la erosión de las playas, la escasez hídrica, la presión inmobiliaria, los cientos de miles de turistas que llegan en época estival, y un pueblo unido que se resiste a desaparecer.

Este documental eleva el alma al mostrar con total humildad la esperanza y el ánimo con que los algarrobinos y algarrobinas se han enfrentado a las dificultades de la historia. “Si alguien tenía un problema, todos iban a ayudar, porque los algarrobinos son solidarios”, cuenta una dirigenta orgullosa en la pantalla grande. Así se presenta la resiliencia de los pescadores de Algarrobo. Y así es como de pronto, aparece la actual pescadería, donde funciona el Sindicato de los pescadores, recientemente pintada por muralistas que dignificaron la labor del pescador estampando a la mujer y al hombre más antiguos vivos que han trabajado en el mar de Algarrobo.

Si bien un documental cuenta una historia, también es importante considerarlo como parte de la historia, pues contribuye a narrarla y a fijarla. Porque toma una posición al contar, narra desde un lugar, elige a ciertos protagonistas, encuadra ciertas miradas y escucha ciertas voces. Pero también, un documental como este, es capaz de animar a diferentes personas, organizaciones y redes a activarse para realizar una resistencia necesaria que proteja un patrimonio invaluable que aún está presente en Algarrobo.

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