Los trihalometanos (THM) son compuestos químicos volátiles, que son utilizados en la industria como refrigerantes y como solventes. Ciertamente, para la salud humana resultan altamente perjudiciales.
Por desgracia, los THM no están lejos de nuestra vida diaria. De nuestra dieta. De hecho, toda el agua potable que sale por nuestra llave los contiene, en mayor o menor grado. ¿Cómo es esto posible? Debido a una indeseada reacción química que se produce al usar cloro como desinfectante del agua. Esto, lejos de ser nuevo, es asunto que la comunidad científica estudia e investiga desde hace ya largas décadas. El cloro (Cl) al entrar en contacto con la materia orgánica presente en el agua para ser potabilizada inevitablemente los genera. Mientras más cloro utilizado, claro está, mayor concentración de THM.
Recientemente, en la última edición de la prestigiosa revista científica estadounidense Environmental Health Perspectives (EHP), se publicaron los resultados de un estudio donde una treintena de investigadores de distintas universidades indagan en torno a la relación entre los THM presentes en el agua potable y el cáncer de vejiga. ¿Su campo de análisis? Solo países de la Unión Europea (UE). Las conclusiones son claras: si los países cuyas aguas tienen hoy índices de THM sobre la media europea los redujeran a la mitad, cerca de 3.000 casos de cáncer de vejiga podrían ser evitados anualmente.
Pero no todo se limita al cáncer de vejiga. Anteriormente ya se han hecho varios estudios similares para comprobar la relación entre los THM y el cáncer de hígado y colón, por ejemplo. El problema es tan serio, que fue uno de los factores que hizo a que en 1974 las autoridades de salud gubernamentales de EEUU crearan la ley federal del agua potable, la Safe Drinking Water Act (SDWA).
Daños al sistema nervioso, hígado, riñones y corazón, algunos de los efectos negativos de los THM sobre la salud humana, según la OMS
En alerta sobre los muy dañinos efectos de los THM sobre la salud humana, las políticas sanitarias estatales regulan el uso del cloro como agente desinfectante del agua. De esta manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija un máximo: 250 mg por litro. Estándar que tanto la UE como EEUU acogen.
Contraria e inexplicablemente, en Chile la norma sanitaria permite 400 mg de cloro por litro, es decir, un 60% por sobre el máximo mundialmente considerado correcto y seguro.
¿Ese penetrante olor a cloro que sale cada vez que das la llave? Ya sabes a qué se debe. La norma nacional es tan brutalmente permisiva que incluso contiene una cláusula especial: permite valores superiores al máximo establecido en la ley, para casos “especiales”.
No obstante a que la OMS no se refiere a los THM, la norma de la UE sí lo hace: 0,1 mg por litro. ¿En Chile? 1 mg por litro.
Pero, ojo, esto no termina con el cloro ni con los THM. La norma chilena, en flagrante delito sanitario, se desentiende de los máximos permitidos por la OMS en otro compuesto, el plomo, y lo hace aún más escandalosamente: de 0,01 mg/litro nuestro máximo se empina hasta los 0,05 mg/litro.
Enfrentados a otros estándares internacionales, nuestra norma luce números francamente escandalosos: para los sólidos disueltos la norma de EEUU fija un tope de 500 mg/l, en Chile están permitidos justo el triple: 1500 mg/litro, y mientras para la UE el máximo de cianuro en el agua debe ser de 0,005 mg/litro, a nivel local, diez veces más está OK, 0,05 mg/litro.
Por eso, ten cuidado con lo que tomas.
No confundir cloro libre (Cl2) con cloruro (Cl-). si bien es el mismo elemento, pero en distinto estados. el cl2 es usado para desinfección y es este, que genera THM. La norma chilena establece;
ResponderEliminar""Se establece máximo de cloro libre residual: - ≤ 2 mg/l""
y no 400 mg/l. Este nivel es para el cloruro y no genera los THM.
Revisemos nuestras matemáticas dice así: Enfrentados a otros estándares internacionales, nuestra norma luce números francamente escandalosos: para los sólidos disueltos la norma de EEUU fija un tope de 500 mg/l, en Chile están permitidos justo el triple: 1500 mg/litro.
ResponderEliminarLas pastillas que venden en los almacenes para potabilización de agua son de 20 a 25grm, unas pastillas diminutas que se introducen en los estanques. Dado el uso, la medida que utilizaremos es el metro cubico por ello, diremos 500gr x m3. Pero se nos explica que solo basta con una pastilla x m3 por lo que efectivamente se esta potabilizando a 25mg/l (a las medidas publicadas), lo que es un 5% de lo señalado.
Por mi parte seguiré con la formula de 1 pastilla x m3, (es una pastilla pequeña no la grande de piscina). En todo caso, me calza bien mi medida porque liquido, es una tasa x m3. Les aviso para que no intoxiquen a la gente.