Por : Alejandro Sepúlveda Jara
La empresa sanitaria afirma que aumentó la captación de fuentes subterráneas. Además, está comprando agua a particulares y utilizará lo almacenado en el Tranque de la Luz de Placilla para el abastecimiento.
“Hay conciencia que la situación es grave”, afirma Luis Riveros, gerente regional de Esval, la empresa sanitaria a cargo de abastecer con agua potable a cerca de 650 mil clientes en gran parte de la región de Valparaíso.
“En este momento el suministro de agua potable para la población es normal. Para mantener este servicio estamos haciendo un tremendo esfuerzo”, asegura Riveros.
“Hemos construido una cantidad de pozos importantes, de hecho, ahora obtenemos cerca del 60% del agua desde fuentes subterráneas y sólo el 40% de superficiales. Estamos concretado acuerdos con las juntas de vigilancias de los ríos Aconcagua y Maipo para cooperarnos con el abastecimiento. Acabamos de habilitar una nueva planta que toma agua en el Tranque de la Luz (Placilla) para reemplazar lo que no produce Peñuelas. Estamos comprando agua a la gente que dispone de fuentes”, enumera.
– ¿Cómo se manejará el agua del Tranque de la Luz para evitar que corra el mismo destino de Peñuelas que está seco?
“El Tranque de la Luz cuenta con unos cuatro millones de metros cúbicos de agua. Pretendemos utilizar cerca de un millón para suplir lo que no aporta Peñuelas. Eso nos dará tiempo para llegar al invierno. Ese tranque es pequeño por lo que con algunas lluvias se recuperará a diferencia de Peñuelas que es mucho más difícil de reponer por su envergadura”.
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