Patricio Mansilla Potocnjak
Comunicaciones
La propagación del coronavirus nos enseña muchísimas cosas y no encuentro otra manera de describirlas que no sea enumerándolas:
1.- Nos enseña qué es un mundo globalizado. Sí, pero solo en los resultados. Pero lo que nos enseña en realidad es que, sin ninguna duda, estamos interrelacionados como personas tanto a nivel mundial como familiar.
2.- También nos enseña que la tecnología, la técnica, la ciencia, la ingeniería, el conocimiento y los recursos financieros son fundamentales para la vida humana, para resolver problemas de
Necesidades. Sean estas fisiológicas (alimentarse); seguridad (salud, empleo); sociales (amistad, afecto); reconocimiento (éxito, confianza) y autorrealización (creatividad, resolución de problemas)
3.- También nos enseña que estamos inmersos en una guerra entre China y EEUU para saber quién es el que domina el mundo. Tanto es así, que España está tomando acciones para que empresas chinas y norteamericanas no compren empresas españolas muy baratas. De paso, esto confirma que el capitalismo a esos niveles sigue muy floreciente apoyados por la ONU y otros organismos internacionales.
4.- Nos enseña que el mundo ha sido capaz de unirse, de coordinarse, de ayudarse, de cooperar, de investigar vacunas, entre otras, pero no ha sido capaz de hacer lo mismo con el problema climático.
5.- También nos enseña que cuando una persona se cuida de contagiarse, también cuida de no contagiar a otros y cuando se contagia se pone en cuarentena solo y los demás le ayudan. Además, cuando obedecen normas de la autoridad y cuando las empresas y organismos públicos y privados cuidan de sus personas, tenemos un verdadero colectivo que funciona, puesto a que entendemos que nos necesitamos, ese es verdadero colectivo.
6.- Nos enseña la importancia de los adultos mayores y de los niños. Existen países que han tenido que elegir a quién salvar, o sea solo salvan a los que tienen más posibilidades de salvarse. De hecho, una diputada española dijo que es la oportunidad de bajar la cantidad de “viejos” (refiriéndose a los adultos mayores).
7.- También nos enseña, y de manera potente, que toda acción tiene sus consecuencias. Nada es bueno o malo por sí solo sin medir consecuencias. Por ejemplo, cerrar un mall, ayuda a las personas y también ayuda a no propagar el virus, pero no ayuda a mantener el empleo y la fuente laboral. No obstante, ¿qué es lo prioritario desde el punto de vista ético?
8.- Nos enseña que esta epidemia nos toma a todos por igual si dura mucho tiempo. De hecho, se espera que dure mucho tiempo. Las consecuencias en empleo y economía general se verán muy afectadas y eso nuevamente nos pondrá a prueba como personas con otras personas y personas con autoridades.
9.- La propuesta entonces es que “debemos impulsar una actitud de servicio para también impulsar un desarrollo social y económico entre todos, nuevamente”. ¿Cómo?, como leí por ahí, es pensar “que podemos hacer por nuestra ciudad y país y no solo que puede hacer la ciudad y el país por mí”. Esto está muy trillado dirán ustedes, pero si agregamos que el emprendimiento, la capacitación, las ideas, la creatividad y la habilidad de relacionarse serán más fundamentales que nunca y que para eso se requiere estabilidad de todo tipo, ya se nota que el esfuerzo personal y colectivo será imprescindible. En Algarrobo, visionemos un desarrollo integral, lo lograremos.
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