Por Ernesto Ortiz
Observatorio Ambiental Algarrobino
Hay a lo menos dos aproximaciones para poder realizar acciones tendientes a minimizar los efectos de una pandemia como el COVID 19; la primera de ellas es una aproximación reactiva, que trabaja fundamentalmente con los contagios y tiene como objetivo conocer como se está expandiendo el virus para así poder tomar medidas paliativas. La segunda es una aproximación proactiva, que lo que busca es proteger antes de que las infecciones ocurran, esta publicación corresponde a este tipo de iniciativa.
En este caso, se hace el mejor uso posible de la información disponible, para entregar un marco de referencia para la acción municipal y comunitaria tendiente a prestar asistencia médica y ayuda social a la población en riesgo; los adultos mayores de la Comuna.
La Figura 1 muestra una clasificación de tres niveles; alto, medio y bajo, de la distribución espacial de los adultos mayores en la Zona Urbana de la Comuna. Las zonas naranjas indican la ubicación geográfica aquellos lugares de la Comuna, donde comparativamente, hay menos adultos mayores, menos población en general y menos viviendas. Las zonas fucsias indican la ubicación geográfica de aquellos sectores con una cantidad media de adultos mayores, población en general y viviendas. Y las zonas azules muestran la ubicación geográfica de aquellos sectores donde hay más adultos mayores, más población en general y más viviendas.
La numerología de la Figura 1 corresponde a un sistema de priorización, construido considerando la distribución espacial de los adultos mayores, de la población en general y de las viviendas, que permite optimizar la prestación de asistencia médica y ayuda social, durante el tiempo que dure la pandemia.
El número 1 muestra aquellos sectores donde hay más adultos mayores, más población en general, pero no hay tantas viviendas. Esto implica un mayor riesgo, por un lado, porque más población en general aumenta la probabilidad de contagio, y por otro, porque el que halla una gran cantidad de adultos mayores y población en general viviendo en relativamente pocas viviendas, sugiere un cierto hacinamiento (muchas personas viviendo en cada casa) que también aumenta la probabilidad de contagio. Estos sectores presentan la situación más delicada, ya que en la parte superior y a la derecha de la zona señalada se encuentran dos sectores donde, aunque hay pocos adultos mayores, hay mucha población en general y hay pocas viviendas; debido al posible hacinamiento, esto podría ser una fuente de contagiantes para las zonas aledañas, incluyendo la señalada en este párrafo.
El número 2 muestra aquellos sectores donde hay más adultos mayores, más población en general y más viviendas. Esto sugiere un menor riesgo de contagio que en la situación anterior, debido a que, a pesar de existir una gran cantidad de adultos mayores y población en general, también hay hartas viviendas. Esto implica que no existiría el hacinamiento observado anteriormente, pudiendo las familias contar con más espacio para sus necesidades individuales. Ahora bien, el alto número de adultos mayores y el alto número de población en general sugiere que los adultos mayores o viven con su familia o viven rodeados de familias que podrían ser potenciales contagiantes.
El número 3 muestra aquellos sectores donde hay un número medio de adultos mayores, viviendo en lugares con una gran cantidad de población en general y un gran número de viviendas. El que hallan menos adultos mayores que en la situación anterior sugiere un riesgo de contagio menor. Por otro lado, el hecho de que estos sectores se encuentren aislados del resto de la Zona Urbana también disminuye la probabilidad de ser contagiado y de que un brote de contagio se expanda.
El número 4 muestra aquellos sectores donde hay un número medio de adultos mayores, un número medio de población en general y muchas viviendas. Esto implica pocas personas viviendo en muchas casas, lo cual sugiere un riesgo de contagio menor que en la situación anterior, debido a que se podría cumplir de mejor forma con los requerimientos de aislamiento social impuestos por el gobierno central.
Los números 5 y 6 muestran aquellos sectores donde hay un número medio de adultos mayores, un número medio de población en general y un número medio de viviendas y aquellos sectores donde hay pocos adultos mayores, poca población en general y pocas viviendas. Ambas situaciones sugieren, progresivamente, un riesgo de contagio menor que en todas las situaciones anteriores.
La Figura 2 muestra la población desglosada por sexo, señalándonos que la probabilidad de contagio de hombres y mujeres es relativamente la misma, excepto en aquellos lugares marcados con el número 1, donde por existir una mayor cantidad de hombres podrían tener una probabilidad de contagio mayor.
La información presentada está abierta a otras interpretaciones, dejándola a disposición de la Municipalidad y Organizaciones Comunitarias interesadas en trabajar, de manera priorizada (probablemente los recursos nunca van a alcanzar para todo a la vez), en el combate a nivel comunal contra la pandemia que nos asola.
La ciencia de la gestión no está en esperar a tener todos los datos/información que se requiera para poder tomar medidas de control. La ciencia de la gestión está en hacer el mejor uso posible de los datos/información que se encuentra disponible.
Datos presentados proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
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