¿ Y LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES?

Por Héctor Assef Ceballos 

abogado ALM Abogados S. A.

Sabemos que en Algarrobo, y en la provincia, es bastante común (lamentablemente) que los trabajadores se desempeñen por largos períodos sin contrato, en especial en el rubro gastronómico y turístico. 

Esta “modalidad” de relación laboral que, seamos honestos, propician tanto empleadores como algunos trabajadores, tiene su origen en la precariedad laboral, endémica, del sistema neoliberal que nos gobierna, en ese escenario, cuando se produce una catástrofe como la que vivimos, los primeros que sufren son, precisamente, esos trabajadores precarizados que quedan a la deriva y con sus derechos en duda.

Debemos señalar que al haber trabajado sin contrato no están incluidos en la nueva ley de “protección al empleo” y como tampoco son trabajadores “por cuenta propia” no serán incluidos en los nuevos planes de ayuda que se discuten en estos momentos. 

Entonces ¿en qué situación quedan esos trabajadores, sin contratos escriturados, cuando son despedidos sin compensación alguna?, señalar que, es una infracción grave, para un empleador, el mantener a un trabajador sin contrato; no obstante ello, el trabajador tiene sesenta días hábiles, ampliables a noventa días hábiles, para interponer un reclamo ante la Inspección del Trabajo y, eventualmente, demandar ante los Juzgados del Trabajo (artículo 168 Código del Trabajo), esto es, aún en las condiciones de precariedad del trabajador que presta servicios sin contrato escriturado, dependiendo de cada caso, no está en la indefensión y pueden accionar en contra de un despido que es calificable de indebido pese, reitero, a no contar con contrato escrito, a esos trabajadores un mensaje, por favor, consulten sobre su situación en la misma Inspección o, si es posible, con algún abogado

Esta crisis, sanitaria, económica y obviamente laboral está recién empezando a golpear a nuestra población, en especial a nuestros trabajadores y, claramente, a la población más vulnerable de nuestra sociedad. 

Las medidas, en el ámbito laboral, que el gobierno ha impulsado, avaladas por la aprobación del congreso a las leyes que se impulsan por el ejecutivo, tienen dos lecturas, la primera su objetivo declarado, esto es, proteger los ingresos de esos trabajadores durante algunos meses y, en algunos casos, “garantizar” el regreso a su fuente laboral, la segunda lectura es que, en la práctica, la “cuenta” por la pandemia la pagaran nuevamente los trabajadores, hoy a través de su ahorro para la cesantía o con la baja de sus ingresos además de ver precarizada su relación laboral; da la impresión de que, una vez más, la ayuda de verdad, el “dinero fresco”, va a ir a los mismos de siempre: las empresas financieras y/o a las compañías más grandes y que, otra vez, el estado no se hará cargo de su obligación de garantizar el acceso a una salud digna y de calidad para nuestra población y de la protección de los trabajadores, entre otros derechos que quedan en riesgo en una epidemia como esta, máxime si es mundial.

Esta pandemia que tiene un fuerte impacto económico, especialmente en los segmentos de menores ingresos de nuestra población, ya ha tenido efectos en los trabajadores, nuestros trabajadores, los de la Provincia de San Antonio aquellos que quedaron sin trabajo por el cierre de sus fuentes laborales. De esas familias debemos preocuparnos ahora y decirles que pueden reclamar de lo que los afecta. 

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