Hola a todos y todas, soy Lorena Esquivel Ortega, soy psicóloga de profesión y hoy me acerco una vez más, para poder compartir con ustedes en el momento actual.
Nos encontramos frente a la pandemia de enfermedad por coronavirus.
Esta pandemia nos ha sacudido súbita e inesperadamente, sin tiempo para prepararnos y afectándonos en múltiples niveles, en nuestras relaciones afectivas, la interacción en grupo, la vida en la calle, las formas de saludarnos, los besos y abrazos que son tan habituales en nuestra cultura y por sobre todo ha puesto en riesgo nuestra vida y la de las personas significativas, así como también el modo de vida al que acostumbramos y nuestro modelo de sociedad.
Esta situación amenaza no tan solo nuestra vida, como ya dije, si no también impacta de sobre manera en nuestra salud mental, en este momento y en el que viene en adelante. Si bien, la autoridad sanitaria nos ha indicado una serie de cuidados, protección y prevención de la enfermedad, que, por cierto, hacemos esfuerzo por cumplir; pero ¿nos estamos cuidando de nuestro bienestar psíquico? Como seres humanos, no somos solo un ente biológico, sino somos cuerpo, mente y emociones, es decir somos un todo, seres integrales, y como tales debemos atender nuestra salud general ya que:
La crisis en que nos encontramos puede sobrepasar la capacidad emocional de respuesta de la persona. Es decir, que sus mecanismos de afrontamiento, que son las estrategias cognitivas y conductuales que usamos frente a las demandas internas o externas, pueden resultar insuficientes por lo que se produce un desequilibrio e inadaptación psicológica.
Las experiencias y estudios anteriores a otras pandemias estiman un incremento significativo de la incidencia de problemas psicológicos y manifestaciones emocionales, más del 80% de las personas, en circunstancias de cercanía evidente al peligro, como es; la posibilidad de contagio, expresan manifestaciones sintomáticas como: angustia e incluso crisis de pánico, estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, problemas de sueño, entre otros.
Esto puede afectar a cualquier persona (dependiendo del grado de susceptibilidad por el que esté pasando en el momento actual), sumemos a esto una escalada progresiva del confinamiento, que altera el ánimo, el control de impulsos, conduciendo, muchas veces a episodios de agresividad.
Como conclusión; resulta relevante ante las circunstancias, cuidar nuestra salud mental en estos momentos de crisis, ya que nos ayuda a enfrentar mejor el momento actual y nos prepara para los nuevos escenarios.
Por lo anterior, estaré con ustedes por este y otros medios, para conversar sobre los efectos que podrían presentarse en estos momentos y algunas sugerencias. Nos vemos en unos días con nuevos aportes u orientaciones. Gracias, un abrazo para cada uno/a de ustedes.
Será uma gran ayuda tener orientación de una profesional capacitada,en momentos tan complicados. Gracias
ResponderEliminarMuy buena y oportuna la explicación del impacto que se produce en las personas por la amenaza del COVID-19.
ResponderEliminarEstaré atenta a su nuevo video explicando los efectos.
Muchas Gracias !!!...
Atte, BVega.