Por Pablo Salinas
En lo que se refiere a patrimonio natural, el atractivo visual, paisajísitico, es sin duda el más fácil de asimilar, por todos. El caso del campo dunar "Gota de Leche", entre El Tabito y Las Cruces, no es la excepción. La extensa superficie de cientos de hectáreas de doradas arenas junto al mar, todavía libre de avance inmobiliario, posee una belleza evidente. Sin embargo, para captar en toda su dimensión el valor de un punto patrimonial como este, resulta esencial e indispensable atender a otros factores.
Además, son demasiados los ejemplos a lo largo de la historia que nos dejan una lección drástica al respecto. Sin una lectura más en profundidad, lo que hoy luce como "abundante", fácilmente será confundido como "inagotable". Algo así pasó con los otrora enormes bosques de alerce de nuestro sur, o las gigantescas poblaciones de bisontes de las praderas norteamericanas, o como sucede hoy mismo con la exuberante selva amazónica en el corazón de nuestro subcontinente.
Por suerte existen personas que, empujadas por el genuino aprecio e interés por la Naturaleza, destinan generosamente tiempo y capacidades al estudio de estos puntos de valor especial. Así, al común de los mortales se nos permite agudizar la vista y detectar las riquezas que se esconden tras un paisaje que nos deslumbra por su belleza. En el caso de "Gota de Leche", una de estas personas es Bastián Brito. Con una conexión extraordinaria con el territorio donde ha pasado gran parte de su vida, Bastián se interesa muy pronto en el trabajo investigativo desarrollado por otros, como el profesor Carlos Medina, se interna en esa huella y la ensancha y enriquece en forma notable. Al punto que hoy, con 28 años, ciertamente debe ser una de las personas que más sabe sobre "Gota de Leche". Fueron, de hecho, sus trabajos sobre el patrimonio natural de Las Cruces para titularse como ingeniero ambiental piezas claves en el despertar de toda una comunidad en pos de la defensa de este ecosistema único de nuestra provincia.
Hoy, los vecinos están unidos en una causa común. Hoy, ya está constituido el grupo ciudadano "Salvemos Gota de Leche" que integran vecinos de distintas edades y distintas competencias profesionales, cuyo objetivo central es convertir esta verdadera reserva de la biodiversidad en Santuario de la Naturaleza. Bastián lo tiene claro: "nosotros somos un grupo de vecinos y profesionales a quienes nos une solo nuestro compromiso comunitario.
Lo nuestro es trabajo de voluntariado. Y hemos hecho una parte de la tarea, una parte fundamental de la tarea: la generación de conocimiento y la gestión para lograr la protección del área. Pero no es suficiente. Acá hay un gobierno municipal y este tiene la responsabilidad de ejercer una gobernanza ambiental efectiva. Su apoyo es esencial para alcanzar este objetivo de todos."
La foto es de diciembre de 2018. Es un registro que hizo otro de los grandes valores que tiene este litoral, como es el periodista Alberto Gulppiz, en una visita que hicimos cuando la situación de "Gota de Leche" era mucho más incierta de lo que es ahora, ante la depredación extractivista y el amenaza inmobiliaria.
Fanpage de "Salvemos Gota de Leche":
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