Por Carlos Alberto Leoni Vardé
Seguramente compartimos el profundo agradecimiento por el sacrificio, con que los cuerpos médicos y sus servicios complementarios en general, prestan cobertura de salud a la Comunidad, con compromiso incluso de sus propias vidas, frente la Pandemia del Covid 19.
Sin embargo, me sorprende la incoherencia Universal de los supuestamente expertos a cargo de las estrategias operativas, la investigación de base, el desarrollo de implementos para la internación, el tratamiento y muestreos; como asimismo por la sospechosa más que escasa información de laboratorios y centros de investigación dejando traslucir algún avance de vacunas o paliativos a la agudez con que se presentan abundantes y fatales casos; sin dejar de mencionar el insistente error comunicacional con la que la mayoría de los medios hablan, mezclando peras con manzanas, sin referenciar densidades poblacionales, tasas o proporcionalidades relativas, según comunas, regiones o países y en particular; cuando sin el menor rigor científico, comparan como semejantes las más diversas situaciones. No tiene derecho y poca vergüenza.
Para el caso, son patéticos los Investigadores Hiperventilados de egocentrismo, llevándose el primer premio de los “cráneos tontos y desubicados” quienes, con muy escaso número de ensayos y experimentación confesada casi siempre en un par de docenas de muestreos ( frente millones de contagios ) pretenden ganar una anticipada y luego inexplicable gloria, ante el drama que vive el Planeta. No tienen derecho ni vergüenza.
Laboratorios y centros de investigación aspirando con codicia financiamientos bursátiles, cerrando información que debiera ser más que abierta, pública de patentes sin bloqueos y a cargo de los Gigantescos Estados, que alimentan a la humanidad guardada en cuarentenas, con millonarias pérdidas de vidas, fuentes laborales y bienestar. No tienen derecho ni vergüenza.
La OMS, real politburó de ineficiencia e ineficacia, poblada de primitivos, extraviados e indecisos funcionarios de escritorio; hoy preguntándose más que respondiendo a cientos de dudas básicas. ORGANIZACIÓN MUNDIAL, por favor, ya han pasado 6 meses desde que explotó el WUHAN BICHO en el Planeta. Acierten una medida. Sean útiles a su existencia. No tienen derecho ni vergüenza.
Además; como si este coronavirus, fuese el primero y los barbijos o la protección facial se inventaran en marzo 2020, como asimismo los principios de contagio por gotículas, naciera en Wuhan en diciembre, septiembre o febrero del 2020. Curioso y misteriosamente indetectable origen, dificultando la investigación de la cadena genética y de contagio. Obvia base confusa, ideales para generar versiones conspirativas, que además puedan explicar las vías económicas tejidas y escondidas detrás del drama humano de víctimas y el asegurado beneficio de los “advertidos” en las primeras filas de respuesta económica. Sin sutilezas; ¿ Dónde están los que venden camas y respiradores ? Test rápidos con fallas y defectos u otros implementos básicos de intubación. Cuál es el productor líder de estas líneas de negocios. No tienen derecho ni vergüenza.
Soy profesional de la Ingeniería e imagino comparando; se hubiera derrumbado un edificio. En 6 semanas, la Sociedad hubiera pasado por cadalso a quien tuviera algo que ver con el derrumbe, si no tuviéramos una buena respuesta a cada pregunta del porqué, como, quien, soluciones, normativa a modificar, reposición de cálculo. Etc. etc. etc. y de haber responsables; prisión, retiro de patentes y títulos, reparaciones multimillonarias a los afectados y mea culpa generalizada: ardería Troya o Londres, Paris, Talca. Mala comparación o semejanza. Pero duele la sospecha. Ya veremos los números post pandemia de las economías involucradas, al pasar el “negocio” y los salvatajes. No tienen derecho ni vergüenza:
Además, agregando referencias: no son 4 meses; son mínimos 30 meses desde el MERS o más del SARS, que la OMS duerme y dejó dormir a la comunidad científica aletargada por la anestesia fulminante la de monetización en la investigación, forma que la hace incapaz de cumplir su función CIENTIFICA. Si así fuera confirmarlo; hay que hacer una profunda purga de todo el Sistema. En el fondo se extraña el estilo hipocrático y ciencia menos cotizada en bolsas de valores. A derechos de cercanías y con más vergüenzas; propia y ajena.
Porque los juramentos hipocráticos se siguen practicando en mayoritarios equipos que, hoy diseminados por la Tierra, nos tratan y de los que más arriba damos cuenta y agradecemos.
Equipos que hasta en esta instancia tan complicada, suelen ser rehenes de la industria hotelera sanitaria, laboratorios, gigantes centros médicos y aparatología, sesgados colegios o sindicatos y tanta vez, abusados por usuarios irrespetuosos o violentos. Sirva el humilde reconocimiento.
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Así es, todo anda mal en el mundo, pero el caer tan bajo, sirve para subir y mejorar lo existente. La única verdad es que cuando se toca fondo, de alguna manera se sube. La historia así lo demuestra. Todo evento fatalista es una instancia de crecimiento.
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