Por Lorena Esquivel Ortega
Psicóloga- Magister (ts) Gerontóloga Social
Hoy es tiempo de reflexión, esta crisis nos debería conducir a un cambio, a evaluar las distintas circunstancias, lo que realmente es importante como individuos, como sociedad y como humanidad. Por cierto, podremos decidir volver a la antigua y conocida trayectoria o aprender de esta experiencia para tomar decisiones diferentes en el futuro próximo y orientar nuestros esfuerzos como personas y como sociedad.
Hemos ido vivenciando la necesidad del otro/a y nos hemos detenido a mirar al que está a nuestro lado. Muchas personas han sacado a relucir lo mejor de sí mismos/as realizando acciones para ayudar a los/as más frágiles, transcendiendo desde sí mismo para la entrega a los demás; esto es la esencia del ser humano la que debería permanecer y constituirse en un modo de vida, construyendo puentes solidarios, de equidad y unidad.
Para ello es preciso renovar la calidad de las nuestras relaciones interpersonales y el propósito de vivir en comunidad, realizar cambios parte desde cada uno/a de nosotros/as, hoy es imprescindible practicar la tolerancia, ejercitar de verdad la empatía ya que ésta requiere de una actitud abierta, llana, tolerante; también el escuchar a quienes nos rodean aunque no compartas sus ideas ya que de eso se trata el aprendizaje, de la individualidad que se plasma en las diferencias de opinión; no descalificar o minusvalorar otras posturas, sentimientos o emociones; escucharse a sí mismo con nuestros pensamientos evitando que estos sean de critica sin aporte, o catastróficos los que solo favorecen el malestar personal y el de los demás; centrarse en el aquí y ahora, en el tiempo presente, y por cierto, que el miedo o la rabia no sea quien gobierne nuestras relaciones, ya que esto último contribuye a restar la vitalidad y bienestar de nosotros mismos/as.
Para ello es preciso renovar la calidad de las nuestras relaciones interpersonales y el propósito de vivir en comunidad, realizar cambios parte desde cada uno/a de nosotros/as, hoy es imprescindible practicar la tolerancia, ejercitar de verdad la empatía ya que ésta requiere de una actitud abierta, llana, tolerante; también el escuchar a quienes nos rodean aunque no compartas sus ideas ya que de eso se trata el aprendizaje, de la individualidad que se plasma en las diferencias de opinión; no descalifiquemos o minusvaloremos otras posturas, sentimientos o emociones; escucharse a sí mismo con nuestros pensamientos los que pueden ser de critica sin aporte, o catastróficos los que solo favorecen el malestar personal y el de los demás; centrarse en el aquí y ahora en el tiempo presente, y por cierto, que el miedo o la rabia no sea quien gobierne nuestras relaciones, ya que esto último contribuye a restar la vitalidad y bienestar de nosotros mismos/as.
Hoy es el momento de mejorar sustantivamente nuestras relaciones interpersonales y crear vínculos dinámicos que nos permitan poder transformar ciertas prácticas sociales que no nos permiten avanzar con esperanza, es a partir de nosotros que las consecuencias de esta pandemia cuenten a nuestro favor.
Los dejo con esta frase de Albert Einstein: “Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.”
Si desea comunicarse conmigo escríbame al mail: lorenaesquivel.algarrobo@gmail.com
Un saludo cordial para cada uno/a de ustedes.
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