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sábado, 22 de agosto de 2020

PANDEMIPARANOIA. Relato

Por Susana Wiener Levy

Hoy fue mi segunda salida a la calle es este tiempo de pandemia. Mi nieta me pregunta cómo te sentiste. Valiente, le respondo. Segura de vencer este Covid que se arrastra subrepticiamente por las calles, plazas, negocios y hogares. Tuve que acudir al dentista por una emergencia molar. Y aproveché de hacer unas compras indispensables. Farmacia, almacén, me faltaba maicena. Pantys y calzones. Indispensables. También me di un gusto y me compré un almuerzo preparado. Guatitas. Al llegar a mi casa me llama mi hija controlando si tomé todas las precauciones luego de estar en contacto con el mundo exterior. Le relato todo lo que hice: me saque toda la ropa y la metí a la lavadora. Las compras las “clorié” y metí algunas cosas un momento al horno encendido. Los calzones también me pregunta alarmada. No, los calzones a la máquina de lavar y las guatitas recalentadas a fuego vivo. Me duché y me puse ropa limpia pero me dio lata lavarme el pelo. Pero Mamá el pelo hay que lavarlo también ¡es importante!

Parece que nunca tomo suficientes precauciones. Lo mejor es que me quede en casa durante esta pandemiparanoia.

2 comentarios:

  1. Querida Susana, está muy bien tomar las mínimas precauciones para evitar el contagio pero, tal como el título lo dice, noto un dejó de paranoia en su accionar. Más "pararriba" y menos paranoia. Eso es lo que realmente enferma: el miedo exhacerbado.
    Abrazo virtual.

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  2. Cayetano....la paranoia es tuya ....wena Susana....!!!!

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