Y SIGO PREGUNTÁNDOME. Opinión

Por Susana Wiener Levy

En esta nueva novela de escribiría García Márquez desde el más allá, 500 años de desidia, hay muchas acciones de total injusticia que me provocan un nudo en la garganta. 

El horrible crimen perpetrado contra Ámbar por su padrastro ha tenido una enorme cobertura en los medios televisados. Más aún ahora que se sabe que la violó y descuartizó para esconder su cuerpo. Una niña de 16 años.

Alerta feminista. Muchas pintamos de morado nuestras imágenes en Instagram y Facebook. Ahora por Iris y Rosa dos mujeres Mapuches activas dirigentes del movimiento de liberación de la Nación Mapuche. Las encontraron colgadas. Mientras CNN Chile informaba sobre el horrendo crimen contra Ámbar apenas pude leer abajo donde dan las noticias subliminales: dos mujeres mapuches fueron encontradas colgadas. Al día siguiente leo otra vez: Instituto Médico Legal afirma que fue un suicidio.

Tan rápidas las diligencias.

Pero quienes eran Iris y Rosa. Madre e hija. ¿Iris es la madre o la hija? Y Rosa ¿es la hija o es la madre? No tengo ninguna información. Donde vivían, cómo vivían . ¿Estaban deprimidas? ¿Cómo era su familia? ¿Por qué no se les dio la importancia que merecían? Porque eran Mapuches. Esa noticia no vende. Podrían retirar los anuncios que mantienen a los canales de TV.

Claro que hace falta un cambio. Pero un cambio profundo. Basta de mentiras e injusticias. El mundo está bastante castigado con el Covid 19. Veo como se manejan las autoridades de todos los países, y no se vislumbra un cambio.

Pienso que los que están conscientes de este cambio que involucra justicia, solidaridad, respeto por el otro y reconocimiento de las diferencias entre seres humanos, seremos los mismos de siempre. Somos los que miramos de frente sin mentiras, dispuestos a mejorar día a día.