ALGARROBO: UNA CIUDAD INCLUSIVA

Por Patricio Mansilla Potocnjak

Comunicaciones

Ahora que sabemos que Algarrobo debe ser mirada como una Ciudad de 15.000 habitantes y creciendo, y
también debe dejársele de llamar Balneario por todas las implicancias negativas que está teniendo en su desarrollo, entonces, nos ocuparemos de aspectos relevantes que debe tener esta ciudad de Algarrobo.

En esta oportunidad hablaremos, en la práctica, de por qué Algarrobo debe, también, ser inclusiva.

Tiene que ser inclusiva porque debemos lograr que sus 15.000 habitantes, con sus intereses y condiciones, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como personas. Esto se hace con una actitud política de integración de las personas con el objeto de que puedan participar y contribuir en su desarrollo y beneficiarse del proceso.

Esta actitud política en la práctica implica una serie de medidas que ayudan a resolver problemas de las personas y de la comunidad.

Mencionemos tres problemas que tiene actualmente la ciudad, entre otros: 

1.- Aumento creciente de delincuencia y narcotráfico. Todos sabemos que la forma de resolver esto en sus inicios es que el municipio participe y se integre en cada rincón, sector o barrio de la ciudad. Evitar por todos los medios una especie de periferia en donde un centro es beneficiado de los avances. Y también promover oportunidades intencionadas de ingresos y educación a las personas. Entre otras cosas.

2.- Percepción y verdad absoluta de pérdida de patrimonio natural de la Ciudad. Es cierto que existen organizaciones y personas notoriamente muy atentas a lo que ocurre con respecto a esto, pero existen otras, no muy notorias que también lo perciben y se encuentran aburridas de estar en esta incertidumbre abismante del avance de este proceso. Muchas de dichas personas son las que invierten en compras de propiedades. Esto provoca un clima de confrontación y división que no permite un desarrollo sano de las personas y la ciudad. Es como una imposición de métodos. En algún momento se tiene que lograr una visión común de desarrollo, ya no impuesto. Porque los que se han afincado en la ciudad ocupando o comprando propiedades ya se transforman en criados de la ciudad.

3.- La ciudad de Algarrobo, como ya se ha dicho en artículos anteriores, es una ciudad diversa en varios aspectos: económicos, condición social, educativo, intereses, estilos de vida, edad, entre otros. En la ciudad no se está gestionando la diversidad. No considera, por ejemplo, la educación no formal e informal para las personas. Solo la formal, pero con métodos educativos atrasados, muchos viajes de alumnos de madrugada a otras ciudades, contenidos enfocados a la asimilación y no hacia la creación y estimulo. Estos niños luego son excluidos de grandes oportunidades. Adultos no incorporados a un aprendizaje continuo e inclusivo, entre otros.

En definitiva, para conseguir que los puntos anteriores se concreten, debemos tener una actitud política municipal inclusiva, mucho más allá de bonos o banderas, es gestionar hacia las personas, todas las personas. Un buen liderazgo municipal logra este objetivo, pero también los ciudadanos deben participar. Por eso es tan importante que nos veamos como una ciudad y no en un balneario, ya que aquí no solo hay intereses económicos de por medio, sino distintos estilos de vida. Por este motivo, cuando logremos una ciudad inclusiva, todo lo anterior se notará.