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martes, 8 de junio de 2021

EL DEPORTE: UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO. Opinión

Por Marcela Mansilla.
Abogada

Poco se ha discutido sobre una actividad importantísima, como es el deporte, en nuestra comuna. Lo cierto es que, como disciplina, el deporte establece una relación invaluable entre nuestros cuerpos y una vida saludable y, en definitiva, en cómo cohabitamos en nuestra comuna. No se trata de ser gord@s o flac@s, o más buen@s mosos o no, sino que se trata de llevar una vida plena, íntegra y saludable.

Para cotejar el problema veamos algunos datos: Según el índice de obesidad del BCN, Algarrobo se encuentra en el décimo lugar del país con una tasa del 19,5% de obesidad. Esto implica que un número no menor de vecinos y vecinas sufre de esta enfermedad. Además, hubo una variación 2,1 puntos porcentuales entre el 2001 y el 2006, es decir, aumentó el número de casos en esa cifra. La verdad es que los datos no son muy actuales, pero según otras estimaciones, las cifras han aumentado más y esto, sin duda, es algo preocupante.

Debemos tomar consciencia que hacer deporte y llevar una vida saludable por medio de una alimentación balanceada, por ejemplo, son también problemas políticos. Precisamente, de salud pública. Por ello, creo que la municipalidad debe fomentar el derecho a hacer deporte y tener una alimentación saludable, pues, fomentando aquello, y que los vecinos y vecinas de Algarrobo la hagan cumplir, no solo lograremos que las personas sean más sanas, sino que, sin duda, también más felices. Por este motivo, creo que resulta importante crear un plan comunal que fomente este tipo de actividades.

Por último, quisiera recalcar la importancia de hacer deporte en la infancia y en la juventud. Pues, se ha demostrado que hacer deporte a estas edades activa y recrea la mente, evita problemas sociales como la drogadicción, por ejemplo, y ayuda a que los infantes y jóvenes obtengan un buen hábito. Por ello, y como he oído en algunas ocasiones, privar a los alumnos del ramo de educación física para castigarlos es un craso error. Pues, dicho castigo, no es más que una forma de abuso hacia los derechos de las niñas y niños.

¡Hagamos deporte y alimentémonos sanamente!

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