Marcela Mansilla Potocnjak
Concejala de Algarrobo
Quisiera referirme hoy, en un día tan especial, a la violencia de género, no solo física, también psicológica, económica y estructural. Parece sintomático que, conmemoremos este día, en medio de una polémica por los lamentables y reiterados dichos de un diputado electo del partido Republicano. Cuando señalamos que existe violencia de genero estructural, entre otras cosas, nos referimos a este tipo de actos que banalizan, justifican, festinan y normalizan el maltrato a la mujer.
Muchas mujeres de la comuna de Algarrobo, entre las que me incluyo, nos hemos esforzado para crear redes que acojan, protejan y ayuden a quienes son víctimas de violencia de género; ese es el trabajo “Una a Una” que venimos desarrollando, además, estamos impulsando políticas púbicas de apoyo, entre estas, protocolos de denuncia de abuso y acoso laboral.- Que duda cabe que, las mujeres de nuestra comuna son un motor fundamental de nuestro desarrollo y ahí están, muchas, a cargo de sus familias y de sus propios emprendimientos, cómo vamos en su ayuda? Cómo colaboramos para que se desarrollen e independicen?, que también es una forma de luchar contra la violencia de género, a eso estamos abocadas y es nuestro próximo desafío, nunca más permitir violencia por estar en un estado de dependencia.-
En este contexto y dada la encrucijada política en que nos encontramos llamo a mis vecinas, amigas, hermanas, camaradas, compañeras a decidir su apoyo electoral mirando cual es el proyecto que nos garantice o, al menos nos permita, ampliar nuestra base de derechos y no retroceder en ellos, porque no es frase cliché “Somos Más”, “Nunca Más Sin Nosotras” “Ni una Menos” “No Estamos Todas”
Un saludo cariñoso a las Algarrobinas y en especial a aquellas que participan de movimientos de mujeres de nuestra comuna.-
Estimada concejala, me permitiré decirle que una inmensa mayoría de los hombres NO sabemos nada de abusos a ninguna mujer ni le sacamos ventajas a nadie (sean mujeres o no) ni tampoco aplicamos violencia en la cotidianidad de nuestra vida familiar.
ResponderEliminarDe lo que usted habla es de simples delincuentes, criminales, desquiciados y personas no calificadas para la convivencia entre hombres y mujeres. No me gusta que se expanda la idea que las mujeres de hoy son víctimas de los hombres y que ellas necesitan agruparse en verdaderos escuadrones de defensa para garantizar su seguridad.
La humanidad sale lentamente del oscurantismo primitivo de consciencia en aquellos menesteres propios de las estructuras sociales y de paso, del machismo, de la homofobia, la xenofobia, transfobia, racismo, etc.
Una mayoría de los hombres han sido históricamente explotados por una minoría a cargo de las estructuras del poder en todas sus formas. Las mujeres han pagado el precio de ser por siglos las encargadas de tener los hijos, sostener la casa y vivir bajo el alero del marido. La transición a dueñas de sí mismas y presidentas de una nación, ha sido un viaje largo larguísimo que aún no termina de cuajar completamente, porque está en el adn de algunos hombres (de cerebro primitivo y cazador) el impulso bruto al dominio intransigente y dictatorial.
Repito, es la minoría que hace cosas horribles y que se las describe con letras en rojo en las portadas y los noticiarios. Todos los demás, los que amamos y les hacemos cariño a nuestras esposas, amantes, pololas, novias o lo que sea, somos la absoluta mayoría. Y como regalamos flores en vez de bofetones, no salimos en las portadas de ningún periódico ni nadie habla de nosotros ni de ellas.
Todo lo otro que tiene que ver con la igualdad de derechos de las mujeres se ha ido encaminando hacia niveles tales que hoy muchas de ellas ocupan los puestos más altos de la política, la tecnología o la economía en el mundo.
Respecto de aquello que usted señala con énfasis en referencia al partido político del triste diputado (emocional e ideológicamente obnubilado), nos demuestra que la gente no sabe a quien elige para ningún cargo político.