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viernes, 5 de noviembre de 2021

EL ALGARROBINO OLÍMPICO QUE NAVEGA EN LO MÁS ALTO DE LA VELA MUNDIAL

Clemente Seguel eligió el camino del alto rendimiento. Practica velerismo desde pequeño en su querido Algarrobo. Este año logró resultados históricos para Chile en las olimpiadas de Tokio. Por estos días, con 21 años, ya está corriendo su propia regata para llegar de la mejor forma a París 2024.
Fuente Líder de San Antonio

Clemente Seguel Lacámara tenía apenas tres años cuando llegó a vivir a la comuna de Algarrobo junto a su familia. "Me considero algarrobino. Algarrobo es mi lugar. Me encanta estar cerca del mar, de mi club y de mi embarcación. Yo creo que lo que más me encanta es la posibilidad de practicar lo que me gusta. Algarrobo es la capital náutica de Chile y es un lujo estar acá", confiesa el joven, hoy de 21 años.

"Con mi familia vivimos en el sector de El Canelo y es súper tranquilo, eso me gusta mucho. Me estresa ir a Santiago. No duro ni dos días", dice entre risas.

Su madre Nicole y su padre Ricardo son su pilar en su carrera deportiva: "Son lo máximo. Me apoyan en todo en un ciento por ciento". Es de familia numerosa, tiene seis hermanos, los dos mayores por parte de papá, pero todos son muy unidos.

Clemente cuenta que su padre siempre les inculcó a él y a sus hermanos el deporte desde niños: "Nos decía 'da lo mismo el deporte que hagan pero es obligación practicar algo'".

- ¿Cómo conociste el velerismo?

-Yo estudié en Casablanca en dos colegios. En el primer colegio, en el Valle de Casablanca, estaba la posibilidad de hacer talleres: artes, fútbol y estaba la navegación a vela. Era la Cofradía Náutica de Algarrobo que tenía esta iniciativa de dar talleres de vela en colegios de la zona. Entonces justo cuando pasé a cuarto básico partimos con unos amigos en este taller. Quisimos probar, a mí me encantó y a medida que teníamos más clases más nos gustó. Así me picó el bichito. Había otros colegios y eso aumentó la rivalidad y con eso quise entrenar más y ser mejor. Así partimos.

-¿Cómo se compite en vela?

-Básicamente, la navegación a vela es siempre lo mismo, es un campeonato de regatas. Cada regata es el mismo recorrido para todos. Es un recorrido único con una partida. Todos hacen el recorrido y el resultado que tú obtienes en cada regata es tu puntuación. Es decir, yo termino en el quinto lugar en la primera regata sumo cinco puntos. Si termino décimo sumo 10 puntos y así se acumula. Este puntaje se suma a lo largo de todo el campeonato. Generalmente son 10 regatas en total: cinco días de competencias, dos regatas por día. El que sume menos puntos en todos los días gana la competencia.

Por estos días Clemente combina sus entrenamientos y competencias con sus estudios de ingeniería comercial en la Universidad Católica.

- ¿Por qué elegiste esta carrera?

-Es una muy buena pregunta. Me gusta la idea de más adelante crear mis propias escuelas de vela. Me gustaría tener una iniciativa como esa para aumentar la navegación a lo largo de Chile. El estudio es secundario porque lo principal acá es la carrera deportiva. Debido a eso puedo complementar porque voy mucho más lento que mis compañeros, voy haciendo de a dos ramos. Intento estudiar lento pero seguro.

Con tantas obligaciones, le queda poco tiempo libre, aunque aclara que después de los Juegos Olímpicos de Tokio (que finalizaron el 8 de agosto pasado) se tomó un mes y medio de descanso. Es claro en explicar que para compatibilizar sus estudios con el deporte de alto rendimiento es clave saber organizarse y ser estructurado.

Clemente no solo se dedica a la vela. Otros de sus deportes favoritos son el surf y el ciclismo, aunque estos dos últimos solo los practica de manera recreativa.

Sobre los carretes juveniles, tan usuales para los jóvenes de su edad, es claro en admitir que "si metemos la fiesta acá, es una vez al millón, pero es muy poco en relación a mis amigos".

El deportista explica que el rendimiento peak de un velerista depende de la categoría donde compita. Él lo hace en láser que es una categoría olímpica. "Aquí el mejor rendimiento se alcanza alrededor de los 30 años porque estás con un desarrollo físico en su plenitud y porque tienes la experiencia necesaria".

-¿Cuándo te diste cuenta que querías ser deportista de alto rendimiento?

-Fueron varias instancias en las que me iba dando cuenta que me quería dedicar a esto. Pero lo que me marcó fue cuando llegué a un nivel físico de alto rendimiento y podía mantener la velocidad del resto de los participantes a nivel mundial. En la etapa juvenil también fui vicecampeón mundial en la categoría olímpica, entonces eso te muestra que vas por buen camino. Fueron mini logros que me mostraron la dirección hacia el alto rendimiento.

OLÍMPICO
-¿Cómo fue tu preparación para llegar a Tokio?

-La preparación para los juegos fue muy buena con todo lo que teníamos y nuestro presupuesto. Con Martín, mi entrenador, logramos hacer todo lo que nos propusimos. El trabajo físico fue muy bueno. En Japón nos dimos cuenta que era uno de los más fuertes y de los que mejor andaba en días de viento que son los días más demandantes. El trabajo sicológico fue algo que anduvo un poco más atrás y lo estamos trabajando desde que llegamos de Japón. Quiero agradecer a la federación, al Comité Olímpico y a mis auspiciadores como el Banco Santander.

-¿Cómo fue la experiencia de estar en tus primeros Juegos Olímpicos con 21 años?

-Fue una experiencia increíble, aprendí muchísimo. Yo creo que me sirvió mucho de experiencia para lo que viene y me cambió mucho como persona. Me di cuenta de muchas cosas que falta trabajar y que hay que enfocarse en eso para poder pelear una medalla más adelante. Estoy muy contento, muy orgulloso de haber estado ahí y de mi rendimiento. Y con mucha 'hambre' además porque esto es recién el comienzo.

Clemente reconoce que fue a Japón sin esperar ningún resultado. Iba con la mente puesta en quedar lo más adelante posible y finalmente logró el 22º lugar entre los 35 participantes, un resultado histórico que Chile no conseguía hace 17 años.

Para él lo más gratificante de esta experiencia fue el segundo día de competencia, donde peleó palmo a palmo con los mejores. "Metí un cuarto lugar y un catorce. Fue un día extraordinario. Transmitieron la regata en vivo y estaban todos pendientes". Dice que ese instante fue único y al mismo tiempo fue el momento más difícil porque había que administrar esa presión en un evento como este. "Hay que enfocarse en lo que uno sabe hacer y no en factores externos. Eso es súper difícil y me pasó la cuenta", concluye.

Ahora el algarrobino ya está pensando y planificando en su próximo gran desafío: llegar a los próximos Juegos Olímpicos, París 2024. En el camino hay competencias muy importantes para Clemente, como los Panamericanos de Santiago 2023 y el próximo año los Sudamericanos.

-¿Qué expectativas tienes para París 2024?

-Las expectativas para París cambian porque ya tenemos la experiencia de los primeros Juegos Olímpicos. Obviamente digo desde ya que quiero mejorar los resultados de Tokio, pero más allá de eso me quiero centrar en las cosas que hay que trabajar y que aprendimos en Japón. Son varios puntos que quiero corregir en los siguientes Juegos Olímpicos y si logramos hacerlo el resultado llegará solo.

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