Por Pablo Salinas
Hay dos sentencias de la justicia respecto a la paralización de obras en el sector sur de la playa de Tunquén. En 2017, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó a Inmobiliaria Punta del Gallo suspender toda faena de urbanización en el lugar, y más recientemente, en septiembre pasado, el mismo tribunal acogió una orden de no innovar solicitando lo mismo, esta vez, además, sumando a Inmobiliaria Las Olas.
Pese a ello, el desacato es evidente y los trabajos, con ingreso de camiones, han seguido en los últimos días en el sector. Prueba de ello son los grandes estanques de agua que se pueden ver actualmente, junto a los cercos y caminos ejecutados ilegalmente. Hay que recordar, además, que toda el área está hoy en trámite de ser declarada humedal urbano.
Mientras se resuelve normativamente la protección efectiva de todo el ecosistema de Tunquén, los intereses inmobiliarios han optado por una estrategia agresiva y riesgosa, y, sobre todo, altamente impopular.
Lamento comunicarles que los están engañando. La playa de Tunquén no es parte de la Zona Urbana, por lo que no es posible declararlo Humedal Urbano Protegido. Para declararlo Humedal Urbano Protegido, habría que extender la Zona Urbana hasta el límite norte de la Comuna, dejando todo el terreno a disposición de las inmobiliarias que se quieren erradicar. Están utilizando a la comunidad.
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