Por Pablo Salinas
Las emisiones acústicas registradas en inspecciones realizadas en septiembre pasado arrojaron altísimos índices -62 y 78 decibeles, respectivamente-, superando largamente el límite de la norma chilena, que se sitúa en 45 decibeles. En este sentido, la misma SMA señala en su nota de prensa publicada hoy que el caso del local Be Nice sería uno con los más altos índices registrados por ese organismo en toda su historia.
Las medidas impuestas consisten en la prohibición de uso de cualquier tipo de sistema de amplificación acústica, hasta que no se implemente un dispositivo limitador de frecuencias que permita reducir el conjunto de las emisiones.
Una señal de alerta para el balneario en la antesala del inicio de una nueva temporada veraniega.
Que increíble que tengan tiempo para revisar niveles de contaminación acústica cuando se ha avisado y esperado la fiscalización de no uno sino tres vertederos ilegales, que a la fecha -aunque no están activos- siguen en el mismo lugar sin ningún tipo de trabajo de movimiento de los desperdicios allí encontrados. Esperando por más de un año por una solución y sin respuesta del proceso de la SMA.
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