Se llama grafiti, grafito o pintada a una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad, generalmente realizada en espacios urbanos. Su origen se remonta a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio romano, especialmente las que son de carácter satírico o crítico. Como vemos esto es usado como arte al servicio de ideologías y no para arte real. Ahora, casi los mismos, llaman a borrarlos, claro, porque son muy muy feos e incompresibles, convertidos ya no en arte sino en contaminación visual. Y esto le hace mal al turismo desenfrenado. Esta invitación no tiene nada de honesta, pensamos, porque lo hacen no para resolver un problema, sino como medio de articulación social con fines políticos. Si, se puede pensar en una especie de mediocridad colectiva lograda por tener objetivos falsos o engañosos que quitan posibilidades de mejorar y crecer en la realidad. Lo peor es que los grafiteros parecen tener habilidades practicas para el dibujo y pintura, pero están muy lejos de la creatividad, claridad y belleza de una verdadera obra de arte. Osea, ensucian la muralla y no iluminan la muralla.
Se llama grafiti, grafito o pintada a una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad, generalmente realizada en espacios urbanos. Su origen se remonta a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio romano, especialmente las que son de carácter satírico o crítico.
ResponderEliminarComo vemos esto es usado como arte al servicio de ideologías y no para arte real. Ahora, casi los mismos, llaman a borrarlos, claro, porque son muy muy feos e incompresibles, convertidos ya no en arte sino en contaminación visual. Y esto le hace mal al turismo desenfrenado. Esta invitación no tiene nada de honesta, pensamos, porque lo hacen no para resolver un problema, sino como medio de articulación social con fines políticos. Si, se puede pensar en una especie de mediocridad colectiva lograda por tener objetivos falsos o engañosos que quitan posibilidades de mejorar y crecer en la realidad. Lo peor es que los grafiteros parecen tener habilidades practicas para el dibujo y pintura, pero están muy lejos de la creatividad, claridad y belleza de una verdadera obra de arte. Osea, ensucian la muralla y no iluminan la muralla.