PLAN REGULADOR DE EL QUISCO: PROPUESTA QUE DESFIGURARÍA EL ROSTO DEL TRADICIONAL BALNEARIO SE VOTA MAÑANA EN SESIÓN EXTRAORDINARIA

Por Pablo Salinas

Hoy viernes 10 de marzo de 2023, las autoridades municipales de El Quisco tomarán la decisión más trascendental para el futuro de la comuna de los últimos años, la cual, en menor o mayor grado, generará efecto directo en las comunas vecinas y en toda la provincia de San Antonio. La sesión extraordinaria de mañana del Concejo Municipal tiene por tabla la votación a la propuesta de actualización del plan regulador comunal, elaborada por la unidad técnica del municipio con asistencia de la consultora SURPLAN. Una propuesta que durante todo el 2022 se criticó desde este medio, como también numerosos vecinos y dirigentes sociales quisqueños lo hicieron. 

Una propuesta que, muy lamentablemente, fue presentada por los funcionarios técnicos responsables como un esfuerzo serio por planificar el futuro de la comuna ante los ineludibles desafíos del desarrollo y crecimiento demográfico. Pero, despejado el debate de tecnicismos y gratuitas complejidades, se trata de una propuesta desmedida, desajustada, que le da la espalda a criterios hoy en boga, como la sustentabilidad y la sostenibilidad, lo que se hace manifiestamente evidente en una sola y elocuente consideración: propone que la zona urbana de El Quisco aumente, por decreto, de la noche a la mañana, en un 57%. Todos los profesionales con conocimiento en urbanismo consultados coincidieron en lo que a cualquiera le despierta sospechas, preocupación: un aumento tan acentuado para un comuna como El Quisco no tiene ninguna justificación técnica real y, lo más grave, pone en serio riesgo la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. En esas nada menos que 800 hectáreas que se proponen sumar, se da luz verde a proyectos inmobiliarios hasta ahora impensados, como poblaciones con edificios de hasta 10 pisos.

Votar a favor de esta propuesta aberrante es faltarle el respeto a la historia, la identidad, las tradiciones y modos de vida de toda una comunidad. Un simple "apruebo" pronunciado por alguien a quien pasajeramente se le entregó la autoridad para hacerlo puede hipotecar por décadas la calidad de vida de miles. Un acto de tal irresponsabilidad es urgente denunciarlo antes de que se cometa.