por esta razón organizaciones feministas y sociales adherentes han envido el siguiente comunicado
El día de ayer, 05 de abril de 2023, se llevó a cabo el primer concejo municipal del mes en la comuna de Algarrobo. En esta instancia participaron, además de cada uno de los concejales, la concejala y el alcalde y funcionarios asesores presentes, diversas personas pertenecientes a organizaciones sociales e iniciativas colectivas. Fue dentro de ese contexto de “debate” -como señaló la secretaria municipal ante la intervención no permitida de una de las asistentes- que se desató una serie de acciones atentatorias a la integridad psicoemocional de la concejala Marcela Mansilla.
Las y los presentes debieron ver en silencio, con rabia e impotencia, la ridiculización, el maltrato, la ironía, la violencia verbal y el intento de silenciamiento, por parte del Alcalde de la comuna, don José Luis Yáñez hacia la concejala Mansilla. Se escucha en el video publicado en la página de Facebook MUNIALGARROBO (de la grabación que se estaba transmitiendo en vivo) como una mujer, presente en la sala, le grita al alcalde a viva voz: “pero déjala hablar”; mientras que otra, minutos después le señala: “eres un mal educado”.
Durante toda la sesión el alcalde hizo calificativos, denostando el honor y la honra hacia la persona de la concejala, sindicándola como mentirosa y tácitamente de “problemática” e ironizando respecto a sus intervenciones, con el silencio cómplice de concejales y funcionarios presentes en la sala. Ante los hechos antes descritos, declaramos: Como mujeres, organizaciones feministas y sociales condenamos que estos actos de violencia se normalicen y se enmarquen dentro del “debate político”, tolerando las agresiones hacia una mujer y autoridad comunal por otra autoridad de similar categoría, pues no sólo se constituye en un acto de violencia verbal en contra de la víctima, asimismo, constituye un mensaje de naturalización de la violencia en espacios de participación política y pública en contra de la mujer. Es una señal grave que desincentiva la participación de las mujeres en los espacios públicos de representación popular. Esto, considerando que la concejala Mansilla es la única mujer del concejo y que esta no es la primera vez que es tratada de esta manera (situación que se repite desde que ella asumió su cargo y que puede ser verificada en las grabaciones de los concejos municipales). La lucha de las mujeres por la participación en la vida política ha costado muchas vidas y décadas de trabajo organizado, resistencia, persistencia y una ardua labor ante la reticencia de ciertos sectores sociales, ideológicos y políticos. No obstante, se han hecho logros significativos (como que hoy una mujer pueda ser electa concejala), con todo y las circunstancias socioculturales y los patrones internalizados por el sistema patriarcal. Se ha debido legislar incluso para asegurar la posibilidad de la inclusión de mujeres en espacios de poder, tendiendo a la paridad en los espacios de representación política. Esto sólo ha sido posible gracias a las mujeres que hace décadas e incluso siglos iniciaron el debate y levantaron las que ahora son nuestras luchas, presentes e históricas, ya que lograron instalar en la agenda social la desigualdad e inequidad de género y de condiciones.
Este accionar que hoy evidenciamos, es una clara muestra de lo que persiste en ciertos espacios políticos, en dónde la intervención de una mujer- al parecer- deber ser guardando los estereotipos de género: mujer “simpática”, “sumisa”, “condescendiente”, etc.; no se es permitido exponer con claridad e interpelar con fuerza y carácter a un hombre, pues se sigue tildando de “conflictiva”, “problemática”, “complicada” e “histérica”. ¡Las mujeres estamos cansadas! No necesitamos que se nos tienda a enseñar cómo hablar, cómo decir lo que pensamos, que se nos condene y se estereotipe nuestra figura y que además se nos violente por no adherir a dicha idea de “mujer”, en la participación de la vida pública y privada. ¡Exigimos que se nos respete y se condene cualquier acto violento contra la vida de las mujeres!