LA POLÍTICA ES SIN LLORAR. Carta al Director

Yo no creo en la frase: “la política es sin llorar”. Yo creo que el arte de gobernar debe ser con humanidad, con respeto, con empatía, con honestidad, motivada por un genuino espíritu de servicio. De no ser así, simplemente es un camino para ostentar privilegios y regalías de ciertos cargos públicos, y por ello que en este momento estoy muy triste.

Hoy alrededor de medio día me llamo la jurídico(s) para notificarme que el alcalde suplente, Marco González Candia, había decidido despedirme. La noticia no fue sorpresa ya que el jueves pasado, el concejal Luis Núñez, en su calidad de Presidente de la Comisión de Turismo y en reunión con el equipo de la Oficina de Desarrollo Económico Local, ODEL, señaló su preocupación por la continuidad del trabajo proyectado para el 2024 ya que yo sería desvinculada. “Marco ya tiene los votos así que asume el lunes y llega con Evelyn Mancilla y Víctor Fuentes y tú no eres de su agrado”, me dijo frente a mis colegas.

Aquel día entendí que es voluntad del alcalde con quien trabaja, sin duda es el derecho que le da el cargo. Y que frente a ello, no vale la calidad de tu trabajo ni el compromiso reflejado. La meritocracia es sólo un discurso.

Desde que llegue a la Municipalidad de Algarrobo en febrero del 2013 con el alcalde Jaime Gálvez siempre he trabajado con calidad y pasión, otorgando valor a cada proyecto que se me ha encomendado. Primero en Fomento Productivo, donde junto con Teresa Bascuñan recuperamos el convenio con Sence para tener la Oficina de Intermediación Laboral, OMIL, y logramos potenciar la naciente unidad coordinando labores con los empresarios locales, emprendedores y artesanos.

Al volver de mi post natal en el 2017 y con cambio de alcalde, sólo a punta de trabajo ya que no pudieron despedirme por mi fuero, logré ganarme un espacio en DIDECO, donde mi corazón se enamoró de las Organizaciones Comunitarias, las que al asumir habían sólo 9 vigentes en la comuna. Junto con Patricia Aranda y la Secretaria Municipal, Paulina Moyano, logramos constituir y actualizar más de 34 Juntas de Vecinos y 124 Organizaciones Comunitarias Funcionales entre Centros de Adultos Mayores, Clubes Deportivos y mis regalones, los Grupos Folclóricos.

En el 2019 me fui a servir al Ministerio de Educación como DEPROV y tras enfrentar un cáncer mamario, tratamiento que me debí hacer en el mundo privado y aún no termino de pagar y que me encuentro en el primer año de controles periódicos; regrese a mi casa laboral en febrero de este año con el corazón lleno de ilusiones, con ganas de entregar lo aprendido en el Gobierno y la certeza de la honestidad de mi servicio público, tras dos sumarios en el Ministerio de Educación de los que salí sin sanciones y que se desarrollaron durante mi Licencia Médica.

Comencé en Comunicaciones y desde agosto, en la naciente Oficina de Desarrollo Económico Local, unidad que impulsa el trabajo mancomunado de Turismo, Cultura, Fomento, Omil y Prodesal.

De mi gestión son testigos los dirigentes comunitarios, los emprendedores, los comerciantes, los auditores del Programa Radial “Algarrobo Contigo” en Radio Mirasol, la Cámara de Comercio, el Barrio Comercial Carlos Alessandri y mis colegas de la municipalidad. Me llevo el premio del trabajo bien hecho con los grupos folclóricos, los centros de adulto mayor, las Juntas de Vecinos, los bomberos, los grupos deportivos y todos los que me invitaron a ser parte de la magia de transformar sueños y buenas ideas en proyectos exitosos que sólo buscan mejorar la calidad de vida de nuestros. vecinos. Este cariño que traspasa las responsabilidades municipales es mi mayor tesoro, que será motor para retomar el rumbo laboral, urgencia de todos quienes debemos aportar para cumplir con los deberes económicos de la familia.

Creo que mi pena es profunda porque me gusta mucho este trabajo, porque da sentido a la vida construir con otros la comuna que soñamos, aquella donde decidí ser familia y tener a mi hija. Este querido Algarrobo que ha crecido y tiene tantos desafíos pendientes.

Mi mayor enseñanza de estos días fue comprender porque esta tan vigente la lucha por la igualdad de nuestro género. Conozco la normativa municipal que le otorga el derecho al fondo, pero las formas fueron pésimas: el rumor del pasillo, los comentarios de algunos funcionarios, los adelantos de los concejales, el tranzar votos a cambios de permanencias de algunos funcionarios me desafía a no permitir más conductas agobiantes desde un estatus de poder de una autoridad masculina transitoria.

Me voy tranquila, con la certeza de la honorabilidad de mi trabajo y una red hermosa de cariño y gratitud. Creo que Dios que nunca ha soltado mi mano, sabrá guiarme para dar luz a esta incertidumbre que tengo y guiará mis pasos para seguir construyendo con ustedes la comuna que queremos y merecemos. Hay tanto por hacer!

Soledad González Aramundiz