En este sentido, Boris Colja, candidato a concejal de Algarrobo, se presenta como un ejemplo de cómo la experiencia puede marcar la diferencia. Durante su anterior período como concejal, Colja se destacó por su capacidad de fiscalización y su enfoque en la transparencia, así como por impulsar proyectos claves como la farmacia comunal, que permitió a los vecinos acceder a medicamentos a precios justos. Su trayectoria es ampliamente reconocida por la comunidad, que valora su rol de fiscalizador y su compromiso con el bienestar de todos los habitantes de la comuna.
La participación de nuevos actores en el concejo municipal puede ser enriquecedora, pero la experiencia aporta una perspectiva necesaria de considerar.
Un concejal experimentado como Colja entiende a fondo los procedimientos administrativos, las normativas que rigen la gestión municipal y las formas más efectivas de canalizar las demandas ciudadanas. Además, su conocimiento previo de los problemas locales y su relación cercana con la comunidad le permiten actuar con rapidez y eficacia ante cualquier desafío que enfrente la comuna.
Por su parte, los nuevos integrantes tienen la oportunidad de nutrirse de esta experiencia y de aprender, considerando que este punto parece ser de mucha relevancia para la realización de un buen trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario