Tu reputación, tu libertad y tu bolsillo por difundir mentiras, pueden estar en juego
Difamación, injuria y calumnia
Publicar información falsa que perjudique la imagen de un candidato puede constituir un delito de difamación, injuria o calumnia, regulados por el Código Penal chileno. La injuria consiste en toda acusación o declaración que busca desacreditar la honra de una persona. En cambio, la calumnia se refiere a la imputación falsa de un delito, lo que puede traer consigo penas de cárcel y multas. Estas acciones no son tomadas a la ligera y las sanciones pueden ser severas, dependiendo del daño causado.
Ley de Propaganda Electoral
Difundir información falsa sobre candidatos durante una campaña electoral también podría violar la Ley N.º 18.700 sobre votaciones populares y escrutinios. Esta ley regula estrictamente la propaganda electoral, y las fake news pueden considerarse como un acto de desinformación deliberada. El Servicio Electoral (Servel) y el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) tienen facultades para sancionar severamente este tipo de conductas, que pueden resultar en la anulación de candidaturas, multas económicas e incluso consecuencias penales.
Delitos Informáticos
En la era digital, muchas de estas campañas de desinformación se llevan a cabo a través de redes sociales o sitios web. La Ley de Delitos Informáticos (Ley N.º 21.459) establece sanciones para aquellos que manipulan datos o información con la intención de causar daño, y la difusión de noticias falsas podría caer bajo esta regulación. Las sanciones incluyen multas y, en los casos más graves, penas de cárcel.
Consecuencias civiles
Además de las sanciones penales, los afectados por la difusión de fake news pueden presentar demandas civiles por daños y perjuicios. Estas demandas podrían resultar en compensaciones económicas significativas para reparar el daño moral o material sufrido.
Reflexión final
La tentación de usar fake news como una herramienta para desacreditar a candidatos o influir en elecciones podría parecer inofensiva, pero las consecuencias legales en Chile son serias. Si estás considerando publicar o compartir información falsa sobre candidatos o campañas políticas, piénsalo bien. La reputación, la libertad y el bolsillo de quienes difunden mentiras están en juego.
En un escenario electoral donde la transparencia y la ética deben primar, todos debemos ser responsables con la información que consumimos y compartimos.
Efectivamente, una o campañas sucias no hacen bien, como alguien podría decir. Pero tampoco hacen bien los ambientes tóxicos. Entonces surge la pregunta¿ las campañas hacen un ambiente toxico o un ambiente toxico hace que existan campañas toxicas?. Nosotros creemos que el ambiente toxico existe antes de las campañas toxicas. Los ambientes tóxicos son creados por una autoridad o varias autoridades que no actúan y/o permiten corrupciones, que se nutren de la violencia y también por entidades que fomentan el odio, el revanchismo, el saltarse las normas y la constitución, el practicar la división, anunciando que existen opresores y oprimidos de todo orden. Los ambientes tóxicos son creados por ideologías que tratan de obtener poder y dinero inventando teorías de genero aberrantes, fantasías climáticas, con políticas contra la familia, contra la propiedad, contra encontrar la verdad de las cosas. También el ambiente toxico lo crean políticas publicas que trabajan bajo el argumento de destruir lo que existe para construir y prometer una utopía. Eso es alienante y todo lo alienante es toxico. ¿Todo esto, ahora, justifica una campaña sucia?, no la justifica, porque si se fija, lo sucio y lo toxico lo único que hace es ocultar la verdad y la verdadera capacidad de candidatos, ideas y propuestas que es lo que busca dilucidar la gran mayoría de votantes que desea que al país y a ellos mismos les haga prosperar. Algarrobo, la ciudad, es una muestra de todo esto, muy muy pocos buscan el bien común, todas las propuestas son intereses ideológicos, intereses de dinero y de poder, son sus propósitos, entonces la verdad no les sirve.
ResponderEliminarMuy bien "Una Ciudad Sostenible" en luchar contra esta lucha de poder y dinero e ideologías, que todo lo hace insostenible para prosperar de verdad.
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