Ingeniera en Recursos Humanos, deportista, trabajadora incansable, esposa, madre de dos hijos y compañera inigualable, Carla se distinguió por su dedicación, empatía y preocupación por quienes la rodeaban. Su espíritu de superación y valentía nos inspiraron siempre, especialmente durante el último año, cuando enfrentó con fortaleza una dura batalla contra el cáncer.
Hoy recordamos no solo a una gran profesional, sino también a una maravillosa persona cuya huella perdurará en el corazón de todos quienes tuvimos el privilegio de conocerla.
Desde la Ilustre Municipalidad de Algarrobo, extendemos nuestras más sentidas condolencias a su familia, amigos y compañeros. Carla, tu ejemplo y legado vivirán para siempre en nuestra comunidad.
Descansa en paz.
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