SUPREMA ENFRENTA ELECCIÓN CLAVE

El próximo lunes, el Pleno de la Corte Suprema deberá elegir a su nueva presidencia en un escenario inusualmente tensionado. La definición se da entre mantener la histórica tradición de antigüedad o abrir paso a un perfil más dialogante, dejando en suspenso una práctica que rara vez se ha roto.

De seguir la costumbre, la ministra Gloria Ana Chevesich —la más antigua en el cargo— sería la opción natural. Su estilo firme y su enfoque frente a la crisis del Poder Judicial la posicionan como la carta de continuidad institucional. Sin embargo, la irrupción de la ministra María Angélica Repetto, considerada por cercanos como una figura con mayor capacidad de diálogo, ha configurado una contienda inesperadamente competitiva.

Ante este escenario, el exministro de la Suprema Patricio Valdés subrayó que “lo más lógico sería seguir la tradición, que muy pocas veces se ha saltado”, recordando que, aunque existe libertad para decidir, el criterio de antigüedad ha evitado “suspicacias y problemas” en la interna del Poder Judicial.

La reciente ceremonia de los 130 años del Consejo de Defensa del Estado (CDE), con presencia del Presidente Gabriel Boric y altas autoridades, operó como telón de fondo de esta elección que se anticipa reñida. En la actividad participó también el actual presidente de la Suprema, Ricardo Blanco, quien podría estar cumpliendo sus últimos actos públicos antes de entregar el cargo.